El alcalde Jesús Vázquez anunció ayer su intención de reunirse con los grupos de la oposición para abordar la aportación que debe realizar el Concello al proyecto de construcción de los nuevos accesos al Centro Hospitalario Universitario de Ourense (Chuo), que supera los 400.000 euros, después de que fuese rechazado en el pleno de agosto una modificación presupuestaria por ese importe.
Sobre esa cuestión Vázquez fue concluyente al señalar que "tenemos que pagar la parte que nos corresponde", en este caso para urbanizar la zona de la que se debe encargar el Concello. Y aludir al convenio que en su momento suscribió el anterior gobierno municipal con la Xunta y la Diputación para la ejecución de unos trabajos que considera "fundamentales" para la mejora de una infraestructura sanitaria en la que el Ejecutivo gallego invirtió más de 41 millones de euros.
En cuanto a la postura adoptada por el grupo socialista, que rechazó la modificación de crédito, el regidor dice no entender la justificación dada, esgrimiendo una cláusula del convenio firmado en su momento. Y concretar que "se trata de un problema que tiene Ourense y la Xunta intenta solventar". De ahí que en ese encuentro, que por el momento no tiene fecha fijada, se debe llegar a un acuerdo para formalizar la aportación municipal para la ejecución de los nuevos accesos al Chuo.
Una situación que contrasta con el acuerdo de todos los grupos para aprobar la modificación de crédito, por un importe superior a los 700.000 euros, que permitirá realizar las obras de urbanización del contorno del centro de salud de O Couto, y de esa forma poder conceder la licencia de ocupación y su puesta en funcionamiento de una infraestructura que a día de hoy permanece cerrada.
Edificio de hospitalización
En relación al Chuo, la Dirección de Recursos Humanos del Servicio Galego de Saúde (Sergas) procedió a la adjudicación, con un presupuesto de 952.562 euros, del concurso abierto para la adquisición de parte del mobiliario destinado al nuevo edificio de hospitalización.
El nuevo concurso dotacional de hospitalización -camas, mesas y sillones de pacientes,- forma parte de la serie de concursos que el Sergas está licitando para el equipamiento de la ampliación del Complejo Hospitalario de Ourense, y que se seguirán realizando en lo que queda de año para completar lo que estaba previsto en el proyecto.
La inversión en mobiliario para el nuevo edificio se suma a la realizada, también durante este año, de diversos lotes de equipamiento electromédico y mobiliario con destino a las unidades de hospitalización experimental, con una cuantía económica final de 620.000 euros.
El último equipamiento experimental, ya instalado, incluye además del mobiliario específico para las unidades de hospitalización -53 camas, sillones de pacientes y acompañantes-, ecógrafos portátiles de última generación, y distinto equipamiento específico previsto para el desarrollo de los proyectos de innovación previstos en esas unidades, dentro del marco del proyecto H2050.
Por lo que respecta al centro de salud de O Couto, un "retraso" en la tramitación administrativa de la que el único responsable es el Concello, toda vez que la Xunta cumplió los plazos establecidos para la construcción del centro de salud, que fue recepcionado el pasado mes de junio. El actual gobierno responsabiliza de esta situación al anterior ejecutivo socialista, aunque el alcalde dice que ahora prefiere mirar hacia adelante y buscar soluciones para poder poner a disposición de los vecinos la infraestructura.
De ahí que por parte de los técnicos municipales se realizase una visita al propio edifico del centro de salud de O Couto para redactar el correspondientes informe, que según explica el concejal responsable del área de Urbanismo, José Cudeiro, será clave para decidir si se puede abrir y conceder la correspondiente licencia de ocupación.
Sostiene Cudeiro que el gobierno municipal decidirá en función de los informes de los técnicos de Urbanismo y de la asesoría jurídica, aunque en un principio se había planteado que sin estar la urbanización del contorno realizada sería "muy complicado" poder concederá la licencia que posibilite la apertura. Cuestión en la que incidieron especialmente los grupos de la oposición en el pleno celebrado el pasado 2 de septiembre.
La respuesta del gobierno, a través del propio edil de Urbanismo, se centró en hacer un relatorio de todas las incidencias que llevaron a la situación actual. Y recordar que el anterior gobierno había dejado un proyecto de urbanización con su partida presupuestaria, pero sin "los informes de otras administraciones" que son preceptivos, como acontecía con el de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, en el que se señalaba que se encontraba en "zona inundable". Esa y otras cuestiones "las tuvimos que resolver y es lo que demoró todo el proceso", recalca José Cudeiro, como el de contratación de las obras y su ejecución.
