J.G.V. fue juzgado ayer en Ourense por sendos delitos de estafa y falsificación de documento por los que se enfrenta a una posible condena de 2 años de prisión y 3.000 euros de multa. El fiscal le acusa de pedir un préstamo de 3.600 euros falsificando un contrato y los datos de su padre, todo "con intención de no devolver" el dinero.