El alcalde, Jesús Vázquez, hizo ayer un llamamiento a los grupos de la oposición para que apoyen la nueva ordenanza de veladores y terrazas en suelo público, más allá de realizar críticas a una situación que se podría resolver si hubiese voluntad política, sobre todo cuando existe un documento consensuado con diferentes colectivos sociales y vecinales de Ourense para desbloquearlos y proceder a su aprobación.
Sostiene Vázquez que se trata de un "tema antiguo" y que fracasó en su intento de aprobación a finales del pasado mandato, por lo que sigue vigente una ordenanza con más de 18 años de antigüedad y totalmente "obsoleta". De ahí que el regidor responda a las críticas vertidas por el grupo de Ourense en Común, que reclama una solución inmediata al "caos " generado por la instalación de terrazas en diferentes zonas de la ciudad.
"Lo emplazo a sumar los 14 votos necesarios -la mayoría de la corporación- y poder contar con una nueva ordenanza", proclama Vázquez, que además entiende que el rechazo al documento presentado por el gobierno por parte de los grupos de la oposición se debe por "interés partidario", y en estos momentos por "temas electorales", en alusión a las elecciones gallegas del próximo 25 de septiembre.
Tema "delicado"
Para el regidor se trata de un "tema delicado", debido a que se trata de conjugar los intereses de los vecinos con el de los empresarios de hostelería, principales afectados por la nueva normativa. Y reconoce que existe una "cierta saturación" de terrazas instaladas, sobre todo en zonas concretas de la ciudad, que "debemos corregir cuanto antes".
Pero de nuevo incide en que la intención del gobierno popular es aprobar la ordenanza consensuada con hosteleros, vecinos y colectivos de personas con movilidad reducido, como así se le reclama por parte de Ourense en Común, pero si no apoya alguno de los otros dos partidos, Democracia Ourensana o Partido Socialista, "es imposible que se saque adelante", sentencia.
Además, Jesús Vázquez incide en que se trata de un documento "negociado" que solo está pendiente de un acuerdo, y que ya no existe uno de los principales obstáculos que esgrimían algunos grupos, como sucedía con los horarios de cierre de las terrazas.
En lo que discrepa el alcalde con OUeC está relacionado con la acusación de "falta de voluntad" del gobierno municipal de "poner remedio" a los problemas que genera el "uso abusivo de la vía pública", que afecta directamente a los peatones, sobre todo en las calles peatonales, así como la "invasión" de terrazas en soportales.
También se incide en los problemas que genera en las calles centrales de la denominada zona de los vinos. Una cuestión que se denuncia de forma reiterada desde Democracia Ourensana, que además alerta de la imposibilidad de poder pasar de vehículos de emergencia, caso de una ambulancia o los bomberos.
Otra de las críticas es que no se aplica con "contundencia" la actual ordenanza que, aunque "obsoleta", contempla sanciones para los que colocan más terrazas de las permitidas.
