La cara amarga del calor y el verano en Ourense son los incendios forestales. Con el tiempo seco y las altas temperaturas, el peligro es aún mayor y así lo refleja el mapa que evalúa el riesgo diario de que se registren fuegos en el monte. Casi toda la provincia se encontraba ayer en riesgo extremo, que es el nivel máximo que recoge esta valoración. Prácticamente todo el territorio está en rojo, a excepción del Macizo Central y el suroeste de la provincia, donde se alternan los niveles 3 y 4, de riesgo alto y muy alto.

La Consellería de Medio Rural mantiene el dispositivo de extinción para hacer frente a estos siniestros. Sus efectivos trabajaron ayer en el fuego de Ábedes, Verín, estabilizado desde el miércoles por la noche y quedó extinguido a última hora de la tarde de ayer. Este fuego, que se inició el miércoles a las 17.30 horas y obligó a declarar el nivel 2 por riesgo para el pueblo de Vilar de Meas, en el concello de Vilardevós, arrasó 60,25 hectáreas. Otro fuego, declarado ayer en Pereiro de Montes, A Merca, quemó 10 hectáreas.