La Policía Nacional procedió a la detención de un hombre de 25 años de edad y natural de la ciudad, al que le constan doce detenciones anteriores, como presunto responsable del robo de dos panaderías en las calles San Francisco de Moure y Ramón Puga, de las que se llevó 208 y 116 euros, respectivamente, tras amenazar a las dependientes con un cuchillo de grandes dimensiones.
El primer robo lo cometió, supuestamente, el día 19 de agosto, a las 13.05 horas, cuando llegó corriendo a la panadería de la calle San Francisco de Moure y gritó: "La caja, la caja", situándose enfrente de la dependienta y esgrimiendo un cuchillo de hoja grande en la mano derecha, a escasos centímetros del pecho. En ese momento, volvió a gritar: "Abre la caja, dame los billetes y las monedas". Y se llevó 208 euros.
El día 20 de agosto, sobre las 9.45 horas, según los agentes, aprovechando que la responsable de la panadería de la calle Ramón Puga se encontraba sola en el interior, entró en el establecimiento con un cuchillo de hoja grande, diciéndole: "Dame todo el dinero o te mato". La dependienta intentó huir a la calle, algo que impidió el individuo, al interponerse en su camino, e insistió: "Que te mato, dame el dinero". Por lo que le entregó lo que había en la caja registradora: 116 euros.
Por indagaciones practicadas por la Unidad de Investigación UDEV de la Comisaría de Ourense, y teniendo en cuenta las características aportadas por ambas denunciantes así como el "modus operandi" empleado en ambos asaltos, los policías que trabajaban en el caso llegaron al convencimiento de que el ahora detenido es el autor de ambos hechos.
Una vez confirmadas las sospechas iniciales, a través de las pruebas resultantes de las gestiones practicadas, la Policía Nacional terminó localizando al supuesto autor de los robos el pasado jueves, a las 17.50 horas, en la avenida de Celanova de A Valenzá, donde procedió a su detención, imputándole la comisión de sendos delitos de robo con intimidación.
El detenido era conocido hasta la fecha en el ámbito policial por cometer delitos contra la propiedad, concretamente hurtos, mayoritariamente en la zona de la calle del Paseo, donde es ampliamente conocido tanto por las fuerzas de seguridad como por los responsables de los establecimientos. La policía considera que el cambio de especialidad es debido, sobre todo, a la imperiosa necesidad de disponer de efectivo para satisfacer su dependencia, razón por la que cambia su metodología delictiva "ascendiendo de categoría delincuencial, subiendo un escalón e iniciándose en las 'sirlas' (robos con violencia e intimidación)".
