El proceso de contratación de la que será la primera piscina termal flotante sobre el río Miño ha finalizado. La oferta presentada por la empresa Aislamientos Térmicos de Galicia ha sido la mejor valorada entre las 26 que se presentaron. Tres aportaron bajas desproporcionadas y otra no presentó toda la documentación ni acreditó su solvencia técnica. La firma que finalmente se ha hecho con el contrato ofreció un presupuesto de 399.725 euros, lo que supone una baja significativa respecto a los 539.801 euros por los que se licitó el proyecto.

El presidente de la Diputación ya firmó el anuncio de formalización del contrato por lo que se establece un plazo de un mes para la comprobación del replanteo. El plazo de ejecución de la obra es de cuatro meses de modo que la piscina no estará operativa hasta finales de año o comienzos del 2017.

La construcción de esta plataforma de relax sobre el Miño se incluye en el plan de turismo termal de la Xunta y la Diputación. El convenio fija una aportación de 200.000 euros por parte del gobierno autonómico de forma que el resto de la financiación corresponde a la institución provincial con cargo a su presupuesto.

La piscina será explotada por Caldaria Termal, empresa que tiene la titularidad del manantial de Laias. De hecho, la zona flotante conecta con la piscina exterior del balneario de Laias a través de una pasarela. No obstante, se establecerá un canon que amortice la inversión.