El balance de fallecidos en las carreteras de la provincia, que ya supera en lo que va de año al total del 2015, lleva a pensar que algo no se está haciendo bien. Las campañas de sensibilización, concienciación y prevención parecen no ser suficientes para conductores que cometen infracciones voluntarias al volante poniendo en riesgo la vida de todos los que compartimos el asfalto con demás vehículos. Aunque la mayoría de los siniestros viales se producen por causa del conductor, muchos de ellos podrían evitarse, ya que el estado de las carreteras es uno de los factores que provocan mayores siniestros viales, seguido del factor humano y el estado del vehículo.
Un punto negro es aquel tramo kilométrico en el que durante un año se suceden en una distancia no mayor a cien metros el fallecimiento de tres personas. Para saber cuáles son los tres tramos considerados de mayor peligro de la provincia, nos hemos puesto en contacto con el portavoz y colaborador de Stop Accidentes de Ourense, Benito Bouzada, siempre atento a la posible mejora de la seguridad vial. Bouzada nos indica tres puntos negros principales en la provincia.
Carretera A Gudiña-V. do Bolo
Es un tramo en el que se han producido varios fallecimientos a causa del mal estado de la carretera. Es un tramo de obligada precaución.
N-120 sentido Monforte
Es una carretera bastante peligrosa. A pesar de ser mejorada en los últimos años en cuanto a visibilidad, continúa siendo un tramo de riesgo, ya que, afirma Bouzada, "no tiene escape, un mal adelantamiento o una somnolencia pueden ser fatales para el conductor". La propia N-120, en el punto kilométrico (PK) 574, adolece de una señalización desgastada desde hace varios años, según afirma Bouzada.
N-525 sentido Santiago
La peligrosidad es tal que se ha creado una plataforma de afectados apoyada por Stop Accidentes debido al tramo de mayor riesgo, que comienza en el PK 242 hacia la capital gallega, en el que se han registrado numerosos siniestros.
