Un hombre de 53 años y vecino de Logroño protagonizó el domingo por la tarde un altercado en la estación de autobuses de la ciudad de Ourense que acabó en detención. El individuo, que llegó a tirarse al suelo detrás de las ruedas traseras de uno de los vehículos estacionados en las dársenas, no quiso atender las indicaciones de la Policía Local, manifestando que sólo obedecía a los agentes de la Guardia Civil. Insultó y golpeó a uno de ellos y acabó arrestado como presunto autor de los delitos de atentado y resistencia a los agentes de la autoridad.

Todo comenzó a las 17,45 horas cuando la Policía Local recibió el aviso de que un hombre "muy alterado" estaba molestando a los usuarios de la estación de autobuses. Al lugar se trasladó una patrulla que, por indicación de numerosos usuarios, localiza al hombre tirado detrás de un autobús, pegado a las ruedas. Al acercarse los agentes y preguntarle si necesitaba ayuda, el hombre se levantó y empezó a correr hasta un almacén de la estación. Según el relato oficial ofrecido por la Policía Local, antes de acceder al interior insultó a los agentes "con manifestaciones extrañas de que solo obedecía a la Guardia Civil". Ya dentro del almacén el hombre se negó a colaborar e identificarse, llegando a golpear en el pecho a uno de los agentes. La resistencia que puso a la detención hizo necesaria la intervención de otra patrulla policial. La Policía Local destaca el hecho de que entre los enseres que llevaba había emblemas y distintivos de la Guardia Civil, si bien, "que se sepa, no fueron exhibidos en dicho lugar".