El alcalde de Ourense, Jesús Vázquez, urge a los grupos de la oposición que presenten sus alegaciones al Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), ante el peligro de que puedan caerse las normas provisionales, mediante resolución judicial, lo que supondría un importante daño para la ciudad.
"Han pasado trece meses, y seguimos esperando las aportaciones al plan de cada uno de los grupos, se les ha pedido cuáles iban a ser sus requisitos, se les han mostrado las peticiones de la ciudadanía, tanto de instituciones como de organizaciones, y en ello estamos trabajando, para que el documento elaborado por Áurea Soto -la anterior edil socialista- salga adelante", manifiesta el regidor.
Jesús Vázquez sostiene que el grupo de gobierno intenta gestionar lo más pronto posible y con la máxima seguridad jurídica posible el documento por el que debe regirse la nueva ordenación urbanística, que necesita la ciudad, a pesar de que "no es nuestro plan; es el plan del partido socialista, sobre el que estamos trabajando, para que la ciudadanía confíe en el propio plan, tenga seguridad jurídica y desde luego pueda salir adelante", por "el compromiso" que mantiene el grupo que representa con la ciudad.
El alcalde es consciente de que la ciudad "necesita que se apruebe cuanto antes" el PXOM. "No estamos en tiempo de iniciar un nuevo documento. Por eso apoyamos y tratamos de sacar adelante el plan del antiguo equipo de gobierno, del partido socialista. Estamos trabajando, de una forma constructiva, como ha quedado de manifiesto", indica.
"Si pensaban y se nos acusaba además de que íbamos a echar abajo el plan, han visto que no; seguimos adelante con él, aunque no es nuestro plan, pero tenemos que dotarlo de estabilidad, de seguridad jurídica e intentar que los ourensanos lo conozcan y confíen en su viabilidad, para que genere proyección y riqueza en la ciudad", destaca Jesús Vázquez.
El regidor insiste en la enorme importancia de que los grupos de la oposición realicen sus propuestas con la máxima celeridad. "Tienen que aclarar cuáles son los condicionantes. No vale que como han hecho en el anterior pleno, el día 5, esperen al último día y digan que no hay diálogo. Se les está ofreciendo el diálogo desde el primer momento". Y detalla que "se han creado las comisiones, se les han dado las explicaciones y se les ha dado toda la información".
Las prioridades del grupo de gobierno son aprobar la Regulación de Puestos de Trabajo del Concello, sacar ya y planificar los presupuestos del año que viene, condicionados a la RPT, "tratar de que entre todos seamos capaces de pensar en términos de Ourense y poder sacar adelante proyectos", en referencia a las modificaciones, para lo que considera que es necesario que el diálogo "debe fluir entre todas las partes". Y recomienda "que se piense en términos de Ourense, nuestro partido debe ser Ourense y no otras siglas", indica, con referencia a los cuatro partidos que cuentan con representación municipal.
Vázquez intentará sacar adelante el proyecto del nuevo Museo, con una aportación de 1.600.000 euros, anunciado por el presidente, que "lo daremos a conocer más adelante". Eso se suma a "una serie de retos muy importantes para la ciudad, que hay que ir encauzando hasta final de año", añade.
El alcalde pide "sensibilidad" a los grupos de la oposición, para sacar adelante actuaciones importantes para la ciudad. "Ha sido duro lo que se ha visto en el pleno del día 5, y no creo que la ciudad haya entendido el bloqueo a obras que ellos mismos habían solicitado y en las que venían trabajando", asevera.
Jesús Vázquez considera que todavía hay margen de tiempo suficiente, en los dos años y medio que quedan de mandato, para reconducir los proyectos de ciudad. Por lo tanto, indica que los grupos de la oposición deben mojarse, "tanto en términos económicos de presupuestos, como el Plan Xeral de Ordenación e infraestructuras, por ser vitales para la ciudad".
El alcalde lamenta que grupos de la corporación se hayan puesto de acuerdo para bloquear ayudas al ámbito social y cultural, además de frenar infraestructuras como la accesibilidad a zonas como A Cuña y la rúa Marcelo Macías. Contempla la negativa a los accesos de la zona hospitalaria como "un sin sentido", algo equiparable a la negativa al apoyo al Centro Intergeneracional, como compensación a los fondos que tuvieron que abonar por las tasas y los impuestos por la construcción, después de una inversión elevada.
"La negativa a subvenciones como la del Consorcio Galego o la del hospital, en partidos que se les llena la boca hablando de asuntos sociales, es imperdonable, por tratarse de una actitud dañina y destructiva para la ciudad", concluye el alcalde.
