Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Manuel Carrete: "El Centro Gallego de Barcelona corre peligro de desaparición por falta de ingresos"

"El gasto de luz es inmenso; tenemos un local de 1.200 metros con 150 bombillas"

Manuel Carrete. // FdV

El Centro Gallego de Barcelona es el más antiguo de Europa y el segundo del mundo. Cuenta con 1.700 socios, que abonan diferentes cuotas. Realiza actos multitudinarios, como el de la celebración del Día das Letras Galegas, con la participación del expresidente del Parlamento gallego, Miguel Santalices, al que asistieron 200 personas.

-¿Ourense cuenta con peso en el Centro Gallego?

-En los primeros años del Centro Gallego de Barcelona, en 1892, quien gobernaba la entidad eran A Coruña y Pontevedra. El primer ourensano que tuvo la junta directiva fue Tiberio Ávila, de Viana do Bolo, en 1892. Fue profesor de Pablo Picasso en Barcelona y becado por la Diputación de Ourense para estudiar pintura en Madrid. Es un personaje muy importante para la colectividad. Le hemos puesto una calle en Barcelona, Los Jardines de Tiberio Ávila, que vinieron a inaugurar su sobrino-nieto y el alcalde de Viana do Bolo.

-¿El Centro Gallego tiene suficiente peso como para poner calles en Barcelona?

-Sí, tenemos tres presidentes con calles, entre los que se encuentran Mariluz Morales y Álvaro Cunqueiro, que era compadre del ourensano Casado Nieto. También tienen calles dedicadas en Barcelona Castelao, el río Miño y las ciudades de A Coruña, Lugo, Ourense y Pontevedra.

-¿Han tenido muchos presidentes de Ourense?

-Los más importantes históricamente fueron Casado Nieto, porque permaneció 17 años en la presidencia y fue traductor de la Biblia, el editor Olegario Sotelo Blanco y Vázquez Sotelo, de San Xoán do Río, que fue ahijado de Otero Pedrayo y fundador de la fundación que lleva el nombre del patriarca de las letras gallegas. Augusto Casas fue bibliotecario del Centro Gallego y miembro de la Xeración Nós, el exteniente de alcalde de Barcelona e hijo predilecto de Trives, Alfredo Casanova, y Luis Suárez Delgado, miembro del Partido Galegista, que era originario de Lalín pero nació en O Barco de Valdeorras. El Centro Gallego de Barcelona dedicó su biblioteca a Ramón Otero Pedrayo y tiene una sala dedicada a Julio Prieto Nespereira.

-¿Qué destacaría del edificio?

-El edificio del Centro Gallego de Barcelona data de la Edad Media. Se encuentra en las Ramblas. Fue transformado muchas veces. Durante la Desamortización de Mendizábal, se derribó el convento de los Capuchinos, para construir la Plaza Real y nuestro edificio. Joan Güel hizo una nueva planificación. Fue un indiano, muy rico, que era mecenas de Gaudí. Hizo su fortuna comprando algodón y creando industrias textiles. Fundó el local que tenemos nosotros ahora en 1835. Nosotros tenemos su piso completo: son 1.200 metros cuadrados. El Centro Gallego de Barcelona compró este local en 1941. Hasta ese momento fuimos nómadas. Siempre estuvimos en la misma zona, en la Plaza Real, pero en la Guerra Civil nos bombardearon el local en dos ocasiones. Parte de la documentación quedó destruida. Ahora estamos sacando los documentos que se pudieron guardar. El Centro Gallego fue donde empezó Gaudí a hacer cosas.

-¿Qué otras particularidades destacaría del edificio?

-El Centro Gallego tiene dos frescos de 1840, en la sala Prieto Nespereira, con alegorías a la ciencia y a la música. Es la antigua sala de fumadores, donde fumaban Casado Nieto y Augusto Casas. Realizan alegorías a la ciencia y a la música. Está todo lleno de cariátides con la figura de Hermes, el dios protector del Centro Gallego. Todo es muy barroco. También tenemos unos frescos modernos, de 1978, de Cruset, que nos regaló la Condesa de Fenosa cuando ardió la biblioteca por segunda vez. A nosotros nos quemaron la biblioteca dos veces. Una fue en la Guerra Civil y otra en 1978.

-¿Se quemó de forma accidental?

-No, fue provocado en las dos ocasiones. Encontramos un informe recientemente sobre el primer incendio. Entró un grupo de anarquistas, en el momento del inicio de la Guerra Civil, y llevaron todo lo que les pareció de interés, para ellos, y lo demás lo quemaron. El presidente pidió a Gobernación que auxiliara el Centro Gallego. Y al final de la guerra sufrió un bombardeo. Desde 1936 a 1939 el Centro Gallego tuvo seis presidentes, porque era muy difícil mantener la entidad. La mitad de ellos eran masones.

-¿El Centro Gallego de Barcelona ha pasado por apuros económicos? ¿Estuvo a punto de desaparecer en alguna ocasión?

-¿Problemas económicos? Podía decir ahora mismo, pero bueno? Hemos tenido muchos momentos de dificultades económicas. El Centro Gallego se encuentra en una ubicación privilegiada, pero el consumo de dinero es enorme en esta casa. Como trabajadores, tenemos una administrativa y una señora de la limpieza, más cinco profesores. El gasto de luz es inmenso, porque son 1.200 metros cuadrados con aire acondicionado, calefacción y 150 bombillas encendidas.

-¿Cuáles fueron los momentos más dramáticos?

-El peor momento fue el día en el que se quemó la biblioteca, en la época de la República, y los directivos tuvieron que coger las cosas y guardarlas. Además mataron a algún socio. Fusilaron a un señor que era paragüero, llamado Carballo. Cuando vino Franco, fueron a la cárcel varios directivos. Casado Nieto fue hablar directamente con el jefe del Estado y consiguió revitalizar la situación. Pero el Centro Gallego ha pasado algunas de las situaciones más críticas, antes de la compra del local y en este momento.

-¿El problema persiste en la actualidad?

-Cuando yo llegué a la presidencia, no había ni un euro en el cajón. El edificio pertenece al centro gallego, pero tenemos una hipoteca enorme, por la mala gestión de los anteriores equipos directivos.

-¿Corre riesgo de desaparición?

-Bueno?, tenemos más de 500 personas con pensiones no contributivas, que están cobrando una miseria. Llevan 30 años de socios, por lo tanto yo no puedo echar a esa gente... El Centro Gallego de Barcelona corre peligro de desaparición por falta de ingresos.

-¿Escasean las ayudas?

-En los cuatro años que llevo en la presidencia, el Centro Gallego de Barcelona no ha recibido un euro del gobierno catalán. Somos la única entidad que no ha recibido un euro del gobierno catalán. Pero lo curioso es que nos hacen pagar, hasta por procesionar el Santo.

-¿Qué santo?

-¿Nosotros dedicamos una misa a Santiago Apóstol en la catedral de Barcelona cada año. Salimos en procesión desde el Centro Gallego hasta la basílica. El gobierno catalán anterior nos hizo pagar la licencia para procesionar. Incluso me lo vendieron como un favor, cobrando dos por dos metros. Porque me querían cobrar desde la puerta del Centro Gallego por metros hasta la catedral. Eso tendría un coste de 4.000 euros. Pero como solo me cobraron un cuadrado de dos por dos, salió en 180 euros.

-Tienen apoyo de la Xunta?

-Todas las subvenciones que recibe el Centro Gallego de Barcelona no llegan para pagar la luz. Y yo estoy agradecido a todos los partidos de Galicia. Todos los presidentes de la Xunta pasaron por aquí.

-¿Puede describir la masa social ourensana que está integrada en el Centro Gallego?

-Es igual que la de la provincia de Ourense. La mayor parte de los afiliados son mayores. A mí me llaman "O Neno", a pesar de que he nacido en los años ochenta.

Compartir el artículo

stats