Pleno mes de agosto y, mientras unos cogen moreno con los rayos del sol en un costero chiringuito, otros lo hacen con el flexo encerrados en una biblioteca. Si ya lo decía Burning allá por la movida madrileña de los años 80? "¿Qué hace un chica como tú en un sitio como este?".
La biblioteca Rosalía de Castro, más conocida como "la de la universidad", situada en el Campus de As Lagoas de Ourense (Universidad de Vigo), restringe su horario durante este mes de lunes a viernes de 8.45 a 14.20 horas.
Son pocos los valientes que vencen su pereza, se van al escritorio y posan los apuntes encima de la mesa como quien coloca la toalla en la arena cuando amanece. Burning también cantaba eso de "no utilices tus juegos conmigo", lo mismo que piensan sobre sus profesores o examinadores muchos de los que entran y salen del habitáculo de estudio. Escapadas más habituales de lo normal, y es que el octavo mes del año, bañado por sus 27º en plena mañana, así lo obliga.
En el lugar, se mezclan estudiantes de carreras universitarias que no se atañen al Plan Bolonia (ya que las recuperaciones de septiembre desaparecieron con este proceso) con opositores, algunos de los cuales llevan tres años hincando los codos. La tónica habitual de los primeros en estas semanas inaugurales de agosto es la de dedicar al estudio la mañana entera, y, la tarde, al ocio estival; la de los segundos, mentalizarse para aguantar jornadas maratonianas en un cara a cara entre sus ojos y las letras.
Agua, comida, cigarros, música, paseos por las red es sociales y conversaciones personales, el kit perfecto para desconectar de la realidad, esa tan dura de plantarse delante de un edificio de papeles.
Hay quien se motiva pensando en el futuro, se imaginan con un trabajo estable y, para ellos, las horas en la biblioteca son la antesala del éxito. Otros prefieren pensar que "es lo que hay", y amenizan su muletilla con un vaivén de hombros acompañado de una sonrisa, eso que no falte nunca.
Más bibliotecas
Otro centro de estudio al que suelen asistir los ourensanos es la Biblioteca Pública Nodal, situada en la Rúa Concello, que abre sus puertas de 8.30 a 14.30 durante el verano. También se reparten por la ciudad otras bibliotecas abiertas, además, un día por la tarde, como la Biblioteca Municipal de San Francisco (lunes de 17.00 a 20.00 horas), la Biblioteca Municipal da Ponte (martes de 17.00 a 20.00 horas) o la Biblioteca Municipal A Carballeira (miércoles de 17.00 a 20.00 horas).
