Los dos presuntos traficantes que fueron detenidos la madrugada del martes en la A-52 a la altura del concello ourensano de Trasmiras, con 8,5 kilos de heroína distribuida en varios fardos y oculta en un doble fondo del maletero, pasaron ayer su primera noche entre rejas. La juez de guardia de Xinzo de Limia ordenó su ingreso en prisión preventiva, comunicada y sin fianza, atendiendo a la solicitud de la Fiscalía.

La medida privativa de libertad tiene en cuenta la importante cantidad incautada, uno de los mayores alijos obtenidos en la provincia de Ourense en los últimos años. Los dos transportistas de la heroína, de nacionalidades portuguesa e iraní -éste, con domicilio en la ciudad de Ourense-, se enfrentan a una posible condena de hasta 9 años. En el caso de esta droga, el delito contra la salud pública se considera de notoria importancia cuando la cantidad supera los 300 gramos. Aquí lo hace con creces.

Análisis de pureza

El juzgado de Xinzo, que ha abierto diligencias previas para continuar con la instrucción, solicitará al laboratorio que acredite el peso exacto del estupefaciente así como el grado de pureza, toda vez que los reactivos empleados por la Guardia Civil cuando localizaron la sustancia en el coche confirmaron que era heroína.

Cifrar ese porcentaje es importante. Permite calcular los ingresos que se obtendrían en el mercado negro y, consecuentemente, establecer una multa para que los presuntos traficantes satisfagan dicha responsabilidad civil en caso de una condena. Un gramo de heroína cuesta unos 50 euros, según fuentes policiales, por lo que este alijo superaría el medio millón, de acuerdo los mismos cálculos.

La operación continúa bajo secreto de sumario. Los dos detenidos cayeron en la A-52 en Trasmiras en un control de Tráfico que pasaba por rutinario pero era coordinado junto a los investigadores. Presuntamente llevaba la droga desde la costa pontevedresa a Madrid. Hacía meses que los vigilaban. El caso de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, en colaboración con investigadores de Pontevedra, tiene otras derivadas pendientes de resolución.

En la comparecencia de Xinzo, el detenido de nacionalidad iraní -no constan antecedentes- se acogió a su derecho a no declarar. El portugués aseguró a la juez que no era consciente de que el automóvil en el que ambos circulaban por la A-52, la madrugada del martes, ocultara fardos con droga en un doble fondo del maletero. En el registro domiciliario no se encontró nada.