"Mientras no esté completamente extinguido, los vecinos seguirán preocupados, pero lo cierto es que la sensación de peligro, que era grave por la tarde y antes de anochecer, fue a menos desde la noche de ayer" [por la del miércoles], transmitía el alcalde de Avión, Antonio Montero. El concello ourensano sufrió 4 fuegos simultáneos, anteayer, que obligaron a activar el nivel 2 de emergencia por la proximidad del frente principal a la aldea de A Porreira, un núcleo de una veintena de habitantes, según el IGE. El mayor incendio de este verano en Ourense ha arrasado 345 hectáreas, más que todo lo que ardió en la provincia durante el mes de julio (298 ha). La Xunta ha rebajado el dato provisional sobre superficie afectada, tras cifrar inicialmente el daño en 400 hectáreas.

El incendio que tuvo en vilo a Avión, con rachas cambiantes de viento, de hasta 46 kilómetros por hora, que propiciaron el avance del fuego, aún no ha sido sofocado. El frente de mayor envergadura, en la parroquia de Nieva, comenzó con 3 puntos de fuego diseminados en un radio de apenas 500 metros, y acabó uniéndose a otro de los incendios por causa del viento.

A las 9,20 de la mañana de ayer, según el alcalde, quedaba desactivo el nivel 2 puesto en marcha sobre las 19 horas del miércoles. Unas 14 estuvo activada una situación de emergencia que el Plan de Prevención e Defensa Contra os Incendios Forestais de Galicia (Pladiga) describe como riesgo de que las llamas y el humo "poidan afectar gravemente á poboación e ós bens de natureza non forestal", requiriendo "a adopción inmediata de medidas de protección e socorro".

No fueron necesarios desalojos -los propios vecinos estuvieron en alerta, siguiendo el avance del fuego- ni hubo más percances que la lesión en un ojo de un bombero forestal. A última hora de la noche, militares de la UME se desplazaron a Avión para reforzar las labores de protección de la aldea durante la noche, cuando los medios aéreos no pueden actuar.

Las llamas siguieron devorando terreno forestal a partir del ocaso en dirección a la Serra do Suído, la separación natural entre el concello ourensano y el pontevedrés de O Covelo. Las llamas se acercaron a los molinos de generación de energía eólica, pero el alcalde cree que no se vieron afectados por la naturaleza de monte bajo atravesado por pistas de la zona.

Trabajaron hasta 37 brigadas

La Xunta no ha distinguido cuántas de las 345 hectáreas reducidas a cenizas corresponden a monte arbolado. Según el regidor de Avión, una buena parte del terreno malogrado es monte bajo. Las llamas afectaron a dos parroquias del municipio, la de Nieva y la homónima. Según el último parte de la consellería de Medio Rural, además del contingente de la Unidad de Militar de Emergencias (UME), para el que se habilitó el pabellón, llegaron a participar en este operativo de extinción 1 técnico, 16 agentes forestales, 37 brigadas y 17 motobombas, 4 palas tipo "bulldozer", 7 helicópteros y 2 aviones.

Sin que hayan trascendido pistas sobre la autoría, en Avión apuntan a que el peligroso incendio del miércoles fue una acción deliberada. "La mano del hombre es evidente, aprovecharon la hora y el viento", manifestaba el alcalde la misma tarde del miércoles.