El viento, muy cambiante, sopló a rachas máximas de 46 kilómetros por hora en Avión, favoreciendo la propagación de hasta 4 incendios forestales declarados partir de las cuatro y media de la tarde de ayer de forma casi simultánea en dos parroquias del concello. Sobre las 19.30 horas, la Xunta activó el nivel 2 de alerta porque el frente de mayor envergadura, en la de Nieva, con 3 puntos de fuego diseminados en un radio de apenas 500 metros, amenazaba la aldea de A Porreira, un núcleo de 20 habitantes según el IGE.

"La mano del hombre es evidente, aprovecharon la hora y el viento", manifestaba el alcalde, Antonio Montero. Al cierre descartaba peligro para casas y vecinos, "salvo que la situación cambie". El concello habilitó el pabellón municipal para uso de las brigadas forestales y los efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que acudían de camino pasadas las 22 horas. Ourense se sumó ayer a la oleada de incendios que afecta a Galicia con el primero que, en lo que va de verano, obliga a activar el Nivel 2 en la provincia.

Un bombero, herido en un ojo

En el operativo de extinción del principal foco, registrado poco antes de las cinco de la tarde, participaban 3 agentes forestales, 12 brigadas, 9 motobombas, 3 palas tipo "bulldozer" y 4 helicópteros. Unos minutos antes, la misma parroquia de Nieva registró otro foco, que fue controlado en hora y media. La parroquia homónima de Avión sufrió otros dos incendios iniciados ayer en el mismo momento, según los datos de Medio Rural. A las 21 horas, la Xunta cifraba en más de 20 hectáreas la superficie calcinada en Avión. Una línea de fuego continuaba activa al caer la noche. Según fuentes de la extinción, un bombero forestal se lesionó en un ojo y acudió una ambulancia.

Por otra parte, la Policía Autonómica y la Guardia Civil investigan el hallazgo ayer de un posible artefacto incendiario localizado en un monte de Boborás, al lado del colegio y el pabellón. Estaba confeccionado a partir de una mecha y una corona de entre 8 y 10 cerillas, para plantar y tener tiempo a abandonar la zona. "Estaba al lado de un montón de material sensible para arder", según los agentes. El objeto está en poder de la Policía Científica, que trata de dar con los autores.