Ourense, reconocida ciudad termal y capital del termalismo, echa de menos una mayor visualización exterior de las zonas termales, tanto de su localización, como condiciones de baño o incluso en relación al posible acceso de personas con discapacidades físicas posibles. Míquel Lete, turista procedente de San Sebastián, reconoce que las termas son una buena manera para combatir el calor sofocante de estas fechas, pero echa en falta "una mayor promoción de las zonas termales y una mejor señalización de las mismas", afirmando que Ourense debe impulsar más allá de la ciudad su faceta termal, sin quedarse en actos promocionales, "cuidar un poco más y potenciarlo más, dando más facilidades para llegar desde distintos puntos de la ciudad a la zona de las termas".