El ourensano Rafael Rebollo Armesto es agente de la Policía Nacional y en la actualidad está destinado en la Comisaría de Girona. Además, tiene formación como socorrista y es integrante del Club Salvamento Acuático "Salvour" de Ourense. El pasado domingo, durante un día de descanso, reaccionó con vocación y rapidez para salvar la vida a un bañista que pedía socorro en la playa de Foxos, en el concello pontevedrés de Sanxenxo.

El policía se estaba bañando sobre las 18.00 de la tarde, cuando escuchó a una persona pidiendo ayuda a gritos de socorro y moviendo los brazos al verse arrastrado por la corriente. Según el relato de Rafael, "en ese momento me encontraba a unos 15 metros. Sin pensármelo tras buscarlo con la mirada, me dirijo hacia la víctima para prestarle auxilio debido a que el fuerte oleaje lo empujaba hacia las rocas y la resaca lo adentraba en el mar. Minutos más tarde se acercaron nadando dos personas más para ayudar y poder así entre todos tranquilizar a la víctima y rescatarla".

Pasaron 40 minutos hasta que el ourensano logró llegar a la orilla de la playa con la víctima, ayudado por otros bañistas. Como consecuencia del esfuerzo en el rescate y del tiempo permanecido en el agua, los rescatadores también tuvieron que ser atendidos por socorristas de la playa, una médica que se encontraba fuera de servicio en el arenal así como por la ambulancia medicalizada, que se desplazó al lugar de los hechos.

Rebollo subraya la importancia de su formación "como socorrista y los entrenamientos realizados con el equipo Salvour, ya que sin una buena forma física y conocimientos técnicos en salvamento acuático sería imposible haber salvado la vida de ese bañista".