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El basurero está clausurado desde 2001

La actuación urgente en el vertedero de As Eiroás resolverá las fugas de gases y líquidos residuales

El gobierno local ha liberado una partida de 112.000 euros para poner en marcha la depuradora y la planta de biogás -La parcela, de 85.000 metros cuadrados, sufrió sucesivos incendios y su deterioro se ha agravado

Estado actual del vertedero clausurado de As Eiroás, con la ciudad de Ourense al fondo. // Jesús Regal

Uno de los expedientes de modificación de crédito que la corporación local aprobó por unanimidad en el pleno del pasado viernes da luz verde a la actuación en el vertedero clausurado de As Eiroás, el que fue el basurero más grande de la provincia de Ourense, asentado en un solar de 85.000 metros cuadrados. La actuación tiene carácter urgente porque el deterioro que arrastra esta instalación, cerrada hace ya quince años, se ha agravado. Los continuos incendios forestales e incluso el vandalismo la mantienen paralizada, favoreciendo la salida de gases y la filtración de líquidos residuales al saneamiento.

La reparación de esta situación es una de las prioridades del equipo de gobierno y una de las siete propuestas entre once que fueron a pleno y lograron el apoyo de la oposición. El Concello dispone así de crédito para acometer una intervención que los técnicos del servicio de Medio Ambiente demandaron con carácter urgente. La partida aprobada asciende a 111.748 euros y permitirá poner en marcha la planta de biogás y la depuradora de líquidos residuales, así como la reparación de pluviales y limpieza de las balsas de decantación.

Una vez en funcionamiento y para mantener el vertedero en una situación óptima en emisión de gases y saneamiento, la concejalía de Medio Ambiente necesitará una partida anual de 54.831 euros para afrontar un plan de vigilancia medioambiental en la parcela y realizar desbroces y controles periódicos tanto en la estación depuradora como en la planta de biogás.

Así hasta que el terreno se estabilice liberándose de los efectos generados por los residuos acumulados en su día. Será entonces cuando se produzca la consolidación definitiva y se puedan proyectar otros usos para lo que un día fue el mayor vertedero de la provincia. En 2001, el entonces alcalde de la ciudad, Manuel Cabezas, y el conselleiro de Medio Ambiente, Carlos del Álamo, ya proponían un gran parque para la ciudad.

Por el momento, lo que puede hacer el concello es ordenar la instalación para evitar daños medioambientales y para la salud derivados del escape de gases y las filtraciones de lixiviados. Para ello, el concejal de Medio Ambiente, Pepe Araújo, solicitó la ejecución de un paquete de actuaciones que garanticen la utilización "saludable" del vertedero clausurado, así como el cumplimiento de las medidas medioambientales y la salubridad de la instalación.

Una de las actuaciones más importantes que se contemplan es la reparación de los pozos de biogás y el sellado de 13 pozos antiguos que no sirven para desgasificar; así como la reparación de las canalizaciones y de la estación de regulación y medida.

La puesta en marcha de la planta de biogás prevé un gasto de 60.379 euros, mientras que la depuradora está presupuestada en 26.438 euros. La reparación de pluviales, arquetas y fosas, junto con la limpieza de balsas de decantación, suman un importe de 22.385 euros. Esta partida incluye la instalación de tres puertas de servicio y la reparación del cierre perimetral. Además, se destinarán 2.545 euros a cartelería informativa en todos los puntos de entrada al recinto del vertedero clausurado, advirtiendo de las prohibiciones de acceso al interior de la parcela y de sus posibles consecuencias.

En cuanto a los gastos que esta instalación generará cuando recupere su actividad, la principal partida que deberán recoger los presupuestos municipales ronda los 24.000 euros para el control periódico de la estación depuradora. El desbroce anual, que ya se lleva a cabo, cuesta 12.000 euros. Además, el vertedero exige un plan de vigilancia ambiental, con un gasto anual de 9.196 euros, así como controles e informes de inspección integral de la planta de biogás, con un gasto de unos 9.500 euros.

El informe técnico que sostiene el expediente de modificación de crédito que fue respaldado por todos los grupos políticos en el concello destaca que el deterioro de la instalación avanzó en la segunda década de este siglo.

Fueron numerosos los incendios forestales que afectaron a la instalación en los últimos años, especialmente el que en 2011 alcanzó también el punto limpio, en el que ardieron numerosos contenedores. Con esta intervención proyectada se recuperará el control del vertedero, resolviendo un problema de salida de gases de efecto invernadero a la atmósfera, así como el vertido de líquidos residuales al saneamiento.

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