Nos dice Francisco Ramón Rodríguez, padre acogedor de Kosta, un pupilo ruso, junto con su mujer, Angélica Josefa Suárez, que "siempre se tiene la duda al principio de cómo va a salir, tardó un poco en adaptarse, pero después bien".

Nos cuenta que a Kosta"le gusta todo porque todo es nuevo para él, por ejemplo, Kosta no sabía nadar y aprendió a nadar, le encanta la playa y nunca la había visto?". Francisco y Angélica son padres de un pequeño: "Hacemos vida normal de familia, vamos a la piscina, al parque, a la playa? se pelea con mi hijo (risas)". Si de algo no dudan es de que esperan "repetir para el año que viene con el mismo niño".