El juez de guardia dejó ayer en libertad provisional a los dos hombres detenidos por el hurto fallido del martes en la joyería Carrasco, de la calle Ervedelo. Ambos tenían 5 arrestos previos. Un madrileño de 45 años, al que le constaban 3, fue retenido por el joyero tras percatarse por la alerta de una viandante de que su cómplice, un saharaui de 49, había cogido del expositor dos pendientes y una cadena con colgante. Éste fue detenido en una terraza de la misma calle, donde quería pasar desapercibido. La Policía Judicial barajó al principio la posible complicidad de un tercero, pero lo descartó. También que tuviera vinculación alguna el hijo de 14 años del madrileño, que apareció en la joyería y que poco antes lo acompañaba. Las piezas hurtadas y recuperadas valen 1.300 euros.