Ha presentado su renuncia como presidente de la Federación Provincial de Comercio, tras permanecer en el cargo durante 25 años, a pesar de que su mandato no concluía hasta el mes de noviembre de 2017. Continuará al frente del organismo en funciones hasta el día 8 de septiembre de este año, fecha de las nuevas elecciones, en las que podrán votar 300 compromisarios, elegidos por las diferentes asociaciones de la provincia de Ourense. La Federación Provincial de Comercio tiene su sede en el local de la Confederación de Empresarios de Ourense.
-¿Cuáles son las razones por las que deja el cargo?
-Dejo la presidencia, porque llega un momento en el que tienes que tomar la decisión firme de dejarla. En las últimas elecciones, yo ya le había comentado a mis compañeros que era la última vez que me presentaba. Y el lunes he formalizado la decisión de dejarlo, para dar paso a una nueva directiva.
-Pero no tocaban elecciones hasta noviembre de 2017. ¿Por qué ha decidido no agotar el mandato?
-Considero que es el momento justo de dejarlo. Tras permanecer muchos años en el mundo del asociacionismo, no me gusta lo que está ocurriendo en estos momentos, a nivel de diferentes asociaciones, y tampoco me gusta quizás el ambiente que se vive en el ámbito empresarial, en general, de discrepancias que yo no había visto en los últimos 25 años; los malos modos que hay ahora en algunas cuestiones. Por lo tanto, no me apetece seguir en este tipo de cosas, y tomo la decisión, como creo que debe de ser.
-¿Hay división en el mundo del asociacionismo?
-La unión de la Federación de Comercio está absolutamente demostrada. Nunca hubo la mínima discrepancia. Yo hablo del ámbito de la Confederación de Empresarios de Galicia, de la Confederación de Empresarios de Ourense? Hablo de ciertos aspectos, que todos conocemos, que han salido a la luz pública. Desde luego, a mi no me gusta este tipo de discrepancias. En un momento de profunda crisis económica, en el que hay mucho que mejorar, tenía que haber una mayor unión, para reivindicar objetivos ante las administraciones, y no precisamente este mal ambiente que se vive en general, en las organizaciones empresariales.
-José Manuel Pérez Canal y Antonio Dieter Moure se han enfrentado en unas elecciones, por el control de la Confederación Empresarial de Galicia (CEG), y ganó el segundo, con el apoyo de Antonio Fontenla...
-Yo me refiero a lo que pasó en las elecciones de la CEG y a la guerra que hay hoy a nivel de los empresarios de Galicia, pero a mí eso me preocupa menos. Me preocupa más lo que está pasando en Ourense, donde la Cámara de Comercio está en una profunda crisis económica, y a pesar de que hay intentos, por parte de la COE para aunar esfuerzos con esa entidad, para intentar salvarla, la verdad es que no se ve ningún resultado directo. Y a nivel interno, dentro de la CEO también hay serias discrepancias entre unas asociaciones y otras, o entre los que gobiernan y aquellos que a lo mejor estaban en otra candidatura. No se quiso favorecer la integración de unos con los otros, y este no es el ambiente que yo he percibido durante los últimos 25 años. Me siento profundamente decepcionado, de que se tenga que estar viviendo este momento.
-¿Lamenta que primen los intereses personales o de grupo por encima de los del sector?
-Más que intereses personales, a lo mejor no se está pensando en el bien general del empresariado provincial y en las reivindicaciones propias que le corresponden a las asociaciones empresariales, por lo tanto no se está defendiendo el interés general de esta provincia, como yo creo que se debería hacer.
-¿Usted le ve salida a esta crisis, de falta de entendimiento entre los dirigentes empresariales?
-Supongo que esto son etapas. Espero que vengan momentos mejores y que se vuelva a la normalidad. Sobre todo a la normalidad que hubo siempre en el ámbito de la Confederación de Empresarios, a lo largo de toda su historia. Yo espero que este sea un paréntesis pasajero, y que volvamos a la normalidad. Para mí las etapas de Miguel Ángel Pérez, Rapela, Manuel Caberzas y Paco Rodríguez, con más y con menos aciertos, y con algunas equivocaciones, fueron muy interesantes, muy profesionales, y en algunos aspectos las echo de menos.
