Su padre, un madrileño al que le constan varios antecedentes por delitos contra el patrimonio, fue arrestado como presunto coautor de un hurto al descuido cometido ayer en la joyería Carrasco, un negocio clásico de la calle Ervedelo de Ourense. La víctima sospechaba que el menor, un chico de 14 años, podía estar al tanto, vigilando desde fuera. Pero tras analizar las cámaras y otras pesquisas, la Policía lo descartó. Detuvo al progenitor así como a otro adulto que trató de huir con las joyas sustraídas y fue capturado en una terraza de las proximidades, donde trató de pasar desapercibido. Mientras se indagaba el grado de implicación y a efectos de protección, el chico fue conducido a la Comisaría junto a su progenitor, éste como detenido y en otro vehículo. La Policía se puso en contacto con la madre del menor para que acudiera a recogerlo.

El propietario retuvo al padre, quien presuntamente se puso a hablar con el joyero con el propósito de distraerlo, mientras el otro adulto abría el expositor y se apoderaba de dos pendientes y de una cadena de oro. Joyas valoradas entre 1.500 y 2.000 euros. El autor material abandonó el establecimiento.

Recuperadas las joyas

Varios agentes de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana -los policías de uniforme que patrullan las calles- le dieron alcance en la terraza de una pizzería de Ervedelo. Allí pretendía pasar desapercibido, pero los funcionarios tenían su descripción y lo identificaron sin problemas. Encima llevaba las joyas hurtadas, por lo que fue detenido en el acto. Las piezas fueron recuperadas por la Policía Nacional y serán devueltas al joyero. La víctima estaba citada a declarar en Comisaría por la tarde.

Dos agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) interrogaron al presunto ladrón retenido, escucharon al joyero y también mantuvieron una conversación con el chico dentro del establecimiento, quien negó toda vinculación con los hechos.

La víctima destacó la inmediata respuesta de la Policía Nacional. Desde la llamada a la sala del 091, a las 12,50 horas de la mañana, apenas pasaron 5 minutos hasta la llegada de los primeros efectivos. Además de la UDEV y Seguridad Ciudadana, colaboraron tres funcionarios de paisano adscritos a la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), la última brigada creada en Ourense cuyas funciones son diversas, desde prevenir la delincuencia a dar apoyo a otros grupos.

Protocolo al parecer un atraco

El rápido despliegue obedeció a que se creyó que era un atraco. Existe un protocolo llamado "Cóndor", coordinado desde la Dirección General para responder con celeridad a los robos con violencia. Se intensifica en especial en los meses de verano, según precisaban ayer en la Comisaría de Ourense.