Una exconcejala, una antigua técnico del área de Medio Ambiente y tres trabajadores se sentaron en el banquillo acusados por dos asociaciones animalistas -Matar por Matar Non y Amigos da Terra-, de presuntos malos tratos por la gestión que el Concello de O Carballiño hizo de la perrera municipal durante apenas 2 meses, entre enero y marzo de 2009. La juez del Penal 2 de Ourense, Susana Pazos, ha absuelto a todos, en una sentencia dictada y notificada ayer, diez días después del juicio.

El Seprona cifró en más de 70 las muertes en los dos meses en los que el Concello gestionó la perrera. La juez concluye que no está acreditado al no existir registro oficial de los perros que había antes de la llegada del concello. La exedil de Medio Ambiente, María José Pérez, aseguró que no tuvieron constancia de tal número excesivo de bajas y que en el enterramiento en fosa era anterior ya a que asumieran la gestión. El Concello siguió con esa práctica porque, según la exconcejala, "llevarlos a incinerar era muy caro. Fue una medida transitoria". El Seprona halló en marzo una fosa con cadáveres en cal y otros con heridas recientes. La juez concluye que "no ha podido probarse que los acusados hubieran maltratado a los animales ni tampoco que se hubiera producido una muerte excesiva". Tampoco hay evidencias de que el encargado de la perrera, José Manuel C. C. hubiera pegado con una pala a un perro. En un pasaje subraya que "las deficientes condiciones de vida de los animales" ya existían en la época anterior de gestión, a cargo de un grupo ecologista.

La denuncia de Amigos da Terra llegó al juzgado en 2009 pero, tras varios archivos y reaperturas, los acusados no prestaron como imputados hasta febrero de 2014. Por eso el delito ya estaría prescrito. Amigos da Terra y Matar por Matar Non pedían 1 año de prisión para cada uno. La Fiscalía no ejerció acusación ni hizo preguntas en el juicio. La sentencia de absolución no es firme. Hay un plazo de 10 días para apelar a la Audiencia.