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Estudio sobre las algas en el embalse de Castadón

Lo realiza Viaqua y Cetaqua para poder tener el control eficiente de la presencia de cianobacterias

Zona en la que se encuentra el embalse de Castadón. // Iñaki Osorio

Una actuación para garantizar el agua de calidad que llega a los hogares ourensanos. Viaqua, empresa concesionaria del ciclo integral del agua en la ciudad, y Cetaqua (Centro Tecnológico del Agua de Galicia), están colaborando en el proyecto "Herramienta de investigación para la gestión eficiente de algas", con un estudio realizado con fondos propios, con el objetivo de facilitar mecanismos que mejoren la gestión en tiempo real de las plantas de tratamiento de agua potabilizadoras (ETAPs) ante la presencia de cianobacterias.

El estudio, que finalizará en diciembre cuando se den a conocer los resultados obtenidos, se desarrolla en el embalse de Castadón -elegido como campo de análisis en España, en el que Viaqua y Cetaqua han instalado una sonda que facilita la monitorización en tiempo real de las concentraciones de cianobacterias. Esto permitirá reforzar su control actual, mejorar la gestión y el tiempo de respuesta, el conocimiento de la presencia de cianobacterias, y preverá cuando se producirán floraciones o "blooms algales".

Analíticas

En la actualidad, atendiendo a los requerimientos del Real Decreto 140/2003 y el programa de vigilancia de salud de Galicia, es la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil la encargada de realizar mensualmente analíticas de microcistinas -toxinas que producen las cianobacterias- en el embalse de Castadón. Por su parte, Viaqua, es la responsable de llevarlas a cabo en la Estación de Tratamiento de Aguas de Potable de San Francisco para tener un control exhaustivo de la producción de cianobacterias.

Las cianobacterias, conocidas también como algas verde azuladas, dan lugar a un fenómeno denominado eutrofización con formaciones típicas conocidas como floraciones o "blooms algales", que tienen lugar en aguas ricas en nutrientes, estancadas, con altas temperaturas (15 a 30°C), y valores de pH que oscilan entre 6 y 9.

Algunas especies de cianobacterias producen toxinas, como es el caso de las microcistinas, que son tóxicas para los humanos y dan lugar a alteraciones gastrointestinales, reacciones alérgicas o irritación.

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