La conselleira de Infraestructuras y Vivienda, Ethel Vázquez visitó ayer las obras del nuevo puente sobre el río Miño en Os Peares, que terminarán el próximo mes de septiembre. Un proyecto en el que la Xunta ha invertido 2,7 millones de euros y que según Vázquez, "contribuirá a reforzar los vínculos", que ya existen entre los cuatro concellos que se verán beneficiados por la obra: Carballedo, A Peroxa, Nogueira de Ramuín y Pantón. Una construcción que según la titular de infraestructuras "traerá una mejora en la calidad de vida de los vecinos".

Así, cuando en un par de meses finalicen los trabajos que restan: el relleno de la estructura, extender el pavimento de hormigón y colocar adoquines e iluminación, este nuevo paso "les evitará a los vecinos un recorrido de más de cinco kilómetros por carreteras sinuosas", aseguran desde la Xunta. En la actualidad, se cruza de un lado al otro del río a través de la presa de Os Peares, a dos kilómetros y medio de los principales núcleos de población.

Además, Ethel Vázquez ha querido recalcar que las actuaciones "están teniendo un especial cuidado con el paisaje", pues según explicó se trata de un espacio de valores paisajísticos excepcionales que "hay que proteger", por lo que el diseño del puente encajaría con el entorno, minimizando "al máximo", su impacto.