El hombre que ayer por la tarde se atrincheró en su casa en el barrio de As Lagoas está herido leve al dispararse fortuitamente tras 12 horas de encierro. Así lo corroboraron hoy el subdelegado del Gobierno en Ourense, Roberto Castro, y el comisario Antonio Álvarez Valencia.

El sexagenario se mantenía encerrado en su vivienda con una carabina en la boca y la mano en el disparador que exigía la presencia de su pareja, con la que había discutido. Tras cerca de mediodía de tensión, el hombre, exhausto, se disparó accidentalmente causándose heridas en la nariz.

La Policía Nacional fue alertada ayer sobre las 15.50 horas de la presencia de un hombre que portaba una carabina en un cuarto piso del número ocho de la calle Bernardo Cachamuiña. De inmediato se realizó un despliegue que llevó hasta Ourense a negociadores de la UDE y miembros de la unidad especializada de asalto para la resolución de situaciones crítias o incontrolables.

Los agentes optaron por agotarlo para que depusiera su actitud y se entregase. Durante las 12 horas que duró el encierro hubo mediadores que trabajaron tanto a través de la línea telefónica, como en la patio de luces. Incluso se contó con la ayuda de familiares del sexagenario: su hijo y un cuñado, que no lograron que el hombre desistiese.

Después de tres horas negociando en interior, al hombre se le disparó el arma, problablemente debido al cansancio. A las 3.30 horas de la madrugada fue trasladado al Complejo Hospitalario de Ourense, donde ingresa en urgencias fuera de peligro.

Fuentes policiales apuntan a que probablemente necesitará algún tipo de atención psiquiátrica, una vez se recupere de sus heridas.

El subdelegado del Gobierno en Ourense y el comario han pedido perdón a los vecinos de la calle Bernardo Cachamuíña, ya que tras acordonar la zona ayer a las 16 horas, ya no pudieron acceder a sus viviendas.