Un hombre de 79 años de edad, que responde a las iniciales I.R.A. que circulaba en la tarde de ayer por una carretera del concello ourensano de Castrelo de Miño, fue detectado por la Guardia Civil cuando conducía su tractor, arrastrando en la parte trasera a dos caballos que iban atados al remolque. Tras ser sometido a la prueba de alcoholemia se comprobó que superaba los límites máximos reglamentarios, al presentar 0,34 miligramos de alcohol por litro de aire espirado.
Por este motivo le fueron formuladas dos denuncias administrativas, una por conducir de modo negligente, llevando al trote a dos caballos, puesto que estos deben ser conducidos por una persona capaz de controlarlos en todo todo momento y evitando peligros y molestias a otros usuarios. La otra denuncia será por conducir ebrio.
El conductor del tractor fue detectado por la Guardia Civil a las las 20.30 horas de ayer, en el kilómetro 8 de la carretera OU 0304 que va de A Armada a Astariz en el término municipal de Castrelo de Miño, gracias a la llamadas de otra conductora que dio la voz de alerta a una patrulla del destacamento de la Guardia Civil de Tráfico, advirtiendo de que se había cruzado con un conductor que llevaba atados dos caballos al remolque de un tractor agrícola, y ante el temor de que esta acción pudiera causar lesiones o sufrimientos al animal.
Según explican la Guardia Civil la denunciante fue aún más explícita al definirle la imagen que se había cruzado, como "una estampa más de un país tercermundista que de uno civilizado".
Sin embargo, durante la intervención llevada a cabo por los agentes de Tráfico esto comprobaron que al menos a simple vista, los animales no presentaba signos de heridas o lesiones. Pese a todo, los hechos van a ser comunicados al Seprona, Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil por si fueran constitutivos de una infracción a la Ley de Bienestar Animal, afirman.Un bebé
