El fenómeno creciente de los positivos en drogas que se detectan en carretera no distingue edades, perfiles ni horarios. Jóvenes y más adultos, conductores bisoños o profesionales, la noche de un fin de semana o en plena jornada laborable. Son variables múltiples de un alza de positivos que ha puesto cara a una realidad oculta durante años que puso en jaque la seguridad del tráfico. Cerca de 600 automovilistas han dado positivo en el narcotest en lo que va de año, en la provincia de Ourense. La Guardia Civil de Tráfico informó ayer de que un camionero vigués fue interceptado gracias a la colaboración ciudadana. Su camión -con un peso máximo autorizado de 36 toneladas- fue inmovilizado el viernes en la A-52 después de dar positivo en opiáceos.

La Central Operativa de la Guardia Civil de Tráfico de Zamora se puso en contacto con la de Ourense para informar de una llamada de aviso de un conductor. Según su testimonio, estaba en los puertos de O Padornelo y A Canda viajando hacia Galicia por la autovía de As Rías Baixas, la A-52 (Benavente - O Porriño), detrás de un tráiler que circulaba dando bandazos.

Gracias a la colaboración y alerta de este ciudadano, Tráfico dio el alto al camión cuando transitaba por la autovía a la altura de Fumaces, concello ourensano de Riós. Su conductor, A. L.M., de 46 años y vecino de Vigo, dio positivo en el test de drogas en el marcador de opiáceos. Los agentes procedieron a la inmovilización del vehículo en un lugar adecuado y tramitaron denuncia que conllevará 1.000 euros así como la retirada de 6 puntos del carné.

Aproximadamente a las 15:30 horas del viernes, el camión articulado pudo reemprender la marcha después de que, desde la provincia de Pontevedra, la empresa enviase a otro conductor para hacerse cargo del vehículo.