Unos 3.000 o 4.000 euros costará atajar el riesgo de incendio forestal en una gran finca urbana situada a los pies del hospital de Ourense y comida por el abandono: la Finca Mariñamansa, el terreno formado por varias parcelas en las que no llegó a ver la luz el desarrollo ideado por la Diputación Provincial, su sociedad inmobiliaria -Urbaourense, ahora en fase de liquidación-, el Concello y una promotora. La crisis y la caída del PXOM de 2003 frustraron el proyecto -catalogado como Área de Reparto 39 E en el plan- y el terreno, de varios miles de metros cuadrados, está infestado de hierba seca y maleza; un peligroso combustible en la actual época de riesgo extremo de incendios.

La Diputación, una de las partes de la junta de compensación que administra la finca, se hará cargo del desbroce. Las brigadas del ente provincial están cargadas de trabajo, por lo que la tarea será desempeñada por una empresa externa. La contratación es cuestión de días. La administración provincial toma la iniciativa pero no asumirá la factura de los desbroces en exclusiva. Repercutirá en su parte proporcional el coste de los trabajos al resto de propietarios de la junta de compensación, que suman en conjunto más del 60 %. El vicepresidente Jorge Pumar manifestó que la limpieza de la finca será posible gracias a la "cooperación" de la Diputación y Concello. El ayuntamiento ya había dirigido un escrito a la junta de compensación para que procediera a adecentarla.

El estado de abandono de la finca fue puesta sobre la mesa ayer por el Comité de Defensa do Monte Galego. Los activistas convocaron a los medios en la entrada de la parcela, en Mariñamansa, "lo más parecido a la sabana africana", para ilustrar sobre la falta de prevención, según denuncian, pese a que ya ha pasado casi un mes de la época de peligro alto de incendios.

El Plan de Prevención e Defensa contra os Incendios Forestais de Galicia (Pladiga) establece 1.670 efectivos para luchar contra las llamas, en verano, en la provincia de Ourense. Pero el Comité subrayó ayer que la "amplia mayoría" de las brigadas contra incendios de los ayuntamientos aún no están operativas por retrasos en la puesta en marcha de los convenios. Muchos concellos aún están publicando las bases de selección de personal, lo que retrasará hasta bien avanzada la campaña el contingente disponible.

El Comité redundó en las críticas sobre la falta de prevención ya manifestadas días antes del inicio de la campaña. Hace semanas, este periódico hizo un recorrido por la periferia, constatando la falta de limpieza en zonas como la pista perimetral entre O Pino y Vilar dastrés, un solar de la calle Godello con Marcelo Macías, o en la parcela situada frente a los centros de menores de Montealegre, donde aún se acumulaban los restos de residuos del último magosto. El edil de Medio Ambiente y portavoz del gobierno local, Pepe Araújo, afirma que las brigadas municipales y la empresa de limpieza siguen con los desbroces, ayer, por ejemplo, en pistas entre Ourense y Amoeiro, dijo. Pero las lluvias hasta el final de la primavera reprodujeron la vegetación, dificultando el mantenimiento. Los particulares están obligados a tener sus fincas próximas a viviendas libres de maleza, bajo amenaza de multa.

Carballiño pide fincas limpias

En O Carballiño, el Concello también pide colaboración de los vecinos para que tengan limpios sus solares. Los residentes tenían de plazo hasta el 30 de junio para cumplir, por lo que en caso de no haberlo hecho podrán ser sancionados. La Lei de Prevención de Incendios Forestais establece la obligación de mantener sin maleza una franja de 50 metros en suelo urbano, núcleo rural y urbanizable delimitado, así como alrededor de edificaciones, viviendas aisladas y urbanizaciones, depósitos de basura, parques e instalaciones industriales situadas a menos de 400 metros del monte.