"Un acto muy especial y emotivo", así describía Roberto Pascual, director de la Mostra Internacional de Teatro de Ribadavia lo que tenían preparado para la inauguración de la XXXVIII edición de este evento que se celebró ayer por la tarde en el corazón de la villa, en su castillo medieval. Se levantó el telón y aparecieron como protagonistas Manuel María, Belén Constenla y Mabel Ribera. El de Outeiro de Rei dio nombre al auditorio de la Casa da Cultura, y las dos grandes actrices recibieron el premio de honor Roberto Vidal Bolaño al mérito en las artes escénicas.

Una gala en la que participaron diferentes artistas desde las artes plásticas a las hasta las escénicas en la que se honró no solamente la memoria del autor homenajeado este año en las Letras Galegas sino en la que también, en palabras de su director, se buscó "impulsar a las creadoras vivas, en este caso dos mujeres".

Multidisciplinar

Además de estas tres figuras que centraron el acto, también estuvo presente el trabajo del grafitero Mon Devane y del escenógrafo Diego Valeiras. De los sprays del primero salió el rostro de Manuel María que da la bienvenida al auditorio que desde ayer lleva su nombre y Valeiras firmó la puesta en escena de esta gala inaugural. Un compendio de artistas que evidencian lo que Roberto Pascual quiso destacar en su discurso, que la MIT "junta generaciones y mezcla artes".

También quiso dejar clara la misión de este evento: "ser la casa estival del teatro gallego, de un teatro fuerte y reconocido fuera de nuestras fronteras", también su visión: "despierta, atenta e instalada en la vanguardia estética internacional" y finalmente su acción: "dar ánimos a la creación a la innovación y a la modernización estética".

Le sucedió a la gala lo que no podía faltar en la MIT, una buena sesión de teatro. Comenzó la compañía Zanguango Teatro con su espectáculo de calle "Flux" que, según indicaba Pascual, ha sido premiado en el festival de artes de calle de Valladolid por su innovación. Un espectáculo que busca "la implicación del teatro aficionado local" y que contó anoche en Ribadavia con la participación de "mucha gente" de la villa.

El broche final lo puso una de las obras más esperadas, desde las once de la noche en el auditorio del Castillo, "La piedra oscura". Una creación con cinco Premios Max de las Artes Escénicas que inauguró "la línea temática de la memoria, uno de los ejes del festival de este año", explicaba su director.

Pero esta fiesta teatro no ha hecho más que comenzar y este año su programación se prolongará durante una jornada más hasta el próximo 24 de julio.