El edificio de la Comisaría de la Policía Nacional de Ourense sirvió en su momento de modelo para otras provincias de España. Pero el paso del tiempo se nota. La sede con entrada principal por la calle Mestre Vide, en el barrio de As Lagoas, cumplió el mes pasado 32 años desde su inauguración. Los andamios son visibles desde hace días. Los obreros están trabajando sobre la fachada, en pleno mantenimiento, ante el riesgo de caída de losetas a la calle, según indicaron ayer fuentes consultadas del cuerpo. Los operarios actúan sobre diversas alturas del edificio, en la fachada principal. Se encargarán de asegurar las diversas losetas que componen la cara del inmueble, reduciendo las probabilidades de que, por el desgaste de los materiales, alguna pudiera desprenderse y suponer un peligro para los viandantes. Fuentes oficiales confirmaron que algunas de las placas estaban flojas y dieron como un motivo añadido a las obras mantener la estética de la sede.