Con la denominación de ciudad termal de Galicia, un plan estratégico elaborado y, sobre todo, con una riqueza natural con varios espacios de referencia, Ourense sigue esperando por ese desarrollo real, aunque en estos momentos no existen proyectos de viabilidad a corto y medio plazo, a lo que se le suman las reclamaciones, que afectan a la declaración de Bien de Interés Cultural das Burgas, el Plan Especial de Protección de ese contorno y el expediente para la expropiación de varias parcelas, que ya se consumó, que se encuentran en la vía judicial.

Un panorama que se agrava ante la situación en que se encuentra la antigua cárcel, llamada a ser el faro del termalismo con ese proyecto de hotel balneario, y que se encuentra abocada al absoluto abandono, al igual que las parcelas expropiadas, con problemas en su estructura y la maleza ganando terreno en la parte trasera que comunica con el río Barbaña, sin que por el momento se llevase acabo actuación alguna de limpieza y mantenimiento, que incluiría ver el estado en que se encuentran las surgencias en la parcela de Xardín das Burgas, que por parte del grupo de investigación de la Universidad de Vigo se había aconsejado su sellado para evitar la perdida de las aguas minero medicinales.

Expectativas

Pero el gobierno municipal mantiene su apuesta por el desarrollo termal en la zona das Burgas, como así lo rubrica el alcalde, Jesús Vázquez, aunque dice ser consciente "de la situación que nos encontramos", sobre todo en los que se refiere a la judicialización, que según las expectativas "puede durar mucho tiempo" los procesos de reclamaciones que se encuentran abiertos.

Y aunque Vázquez dice no ser partidario de recurrir a la justificación de lo que hicieron anteriores gobiernos en está materia, advierte que "está claro a donde nos llevaron", sobre todo en aquellas cuestiones como la declaración de BIC y la decisión de acudir a un expediente de expropiación directa, que provocaron unas consecuencias negativas para el desarrollo termal en esta zona de la ciudad.

Con la intención de poder resolver la situación en la que se encuentra la antigua prisión, que cada día que pasa se agrava más, como quedó patente con el desprendimiento de algunos elementos de la fachada, es pera contar con el informe técnico correspondiente.

También alude el regidor municipal a la llegada de fondos europeos, a través del acuerdo que en su momento se alcanzó con la Diputación y otros concellos. Se trata de una opción real que permitiría poder acometer algunos de los proyectos que se contemplan en el plan estratégico termal de Ourense, que en su momento contó con el apoyo unánime de la corporación municipal, y el compromiso de la Xunta.

Sostiene Vázquez que esa inyección económica que pueda llegar de la Unión Europea contribuirá a que se puedan realizar nuevas instalaciones termales de referencia en la ciudad, y contribuir al desarrollo del sector.