El grupo de Gobierno del Concello de Verín y las centrales sindicales CIG (Confederación Intersindical Galega), CC.OO. (Comisiones Obreras) y CSI-F (Central Sindical Independiente y de Funcionarios) lograron aprobar dos acuerdos colectivos claves para la estabilización en materia laboral en la institución local verinense. El convenio se produce después de una década marcada por desacuerdos, sentencias judiciales y diversos bloqueos.

El primer pacto tiene como objetivo consolidar la cuantía económica que cobran los miembros de la Policía Local de la villa por sus turnos de noche. La CIG remarca en su comunicado la importancia de esta operación en el "afianzamiento del funcionamiento del servicio nocturno" del cuerpo de seguridad.

Por otro lado, Gerardo Seoane, el regidor verinés, y los sindicatos también se dieron la mano para renovar la Relación de Puestos de Trabajo Municipal, así como el Convenio Colectivo del Personal Laboral, el Acuerdo Regulador de los Funcionarios y las Bases Generales de Contratación del Concello, que se encontraban, todas ellas, con la fecha de caducidad más que superada, desde el año 2007, pero que continuaban vigentes a través de prórrogas. Para efectuar el 'lavado de cara' de estas normas, se abrirá un período hacia finales de este año. ¿Y en qué se traduce todo esto?

Los efectos del entendimiento

En lo siguiente: se acercarán las distintas categorías profesionales del personal funcionario en cuanto a la retribución y se creará una Comisión de Control de la Contratación del Personal en el ente local, formada por funcionarios, por el grupo de Gobierno y por las susodichas centrales sindicales, con la premisa, según el escrito de la CIG, de "hacer transparente la contratación, garantiendo el principio de igualdad en el acceso al empleo público".

Para materializar el acuerdo que trata de conseguir la normalidad laboral en la institución pública, se dispondrá de un fondo de contingencia de 120.000 euros, que figura en los Presupuestos municipales para el año 2016.