Laura R. S., natural del municipio ourensano de Carballeda de Valdeorras, perdió ayer la vida a los 29 años en un accidente de moto registrado a las 20,45 horas de la tarde en la carretera OU-533, que conecta A Rúa con A Gudiña. A la altura de Aguas Mansas, en el kilómetro 14 de la vía y dentro del término municipal de Viana do Bolo, la joven sufrió una caída y se golpeó contra el asfalto. El impacto resultó fatal y el cuerpo quedó en el mismo carril. Nada pudo hacerse por salvarla.

Un testigo que circulaba detrás manifestó a la Guardia Civil de Tráfico que la motorista iba a una velocidad prudente, de unos 60 kilómetros por hora en un tramo recto. De repente, la vio salir por encima del manillar y golpearse contra el asfalto. Una prueba de que la joven no circulaba a una marcha excesiva es que la motocicleta se detuvo a pocos metros de donde se encontraba el cadáver. Los agentes investigarán las causas de este siniestro mortal. Es la quinta persona que fallece en la provincia de Ourense, en lo que va de año, en carretera.

En el operativo participaron un equipo de motoristas y otro de atestados de la Guardia Civil de Tráfico de Ourense, con el apoyo de una patrulla de Seguridad Ciudadana del instituto armado. Además, un agente de la Policía Local de Viana do Bolo que se encontraba fuera de servicio también se personó en el lugar para prestar ayuda.

Tres efectivos del Grupo de Emergencias Supramunicipal (GES) de A Gudiña acudieron al lugar del accidente tras el traslado del cadáver. Las diligencias se remitirán al juzgado de Pobra de Trives. Los componentes del GES se encargaron de las labores de limpieza de la calzada, el último paso en el operativo establecido.

Colisión al salir del velatorio

El siniestro de la OU-533 en Viana do Bolo fue el más grave que tuvo lugar ayer en la provincia de Ourense, aunque no fue el único de consideración. Casi a la misma hora, unos 30 minutos antes, 6 personas resultaron heridas de diversa consideración tras la colisión frontal de dos automóviles en la carretera OU-0209, que discurre entre Quintela de Leirado y Celanova. Fuentes de Tráfico apuntaron a que 3 habrían resultado heridos graves. El pronóstico de los otros 3, reservado.

El siniestro tuvo lugar en esta última localidad, muy cerca del tanatorio municipal. De hecho, uno de los vehículos implicados, en el que viajaban un total de 4 ocupantes, procedía de un velatorio. En el otro coche iban una madre y su hijo, de 13 años de edad. El menor, que se quejaba de intensos dolores en la espalda, fue evacuado de urgencia en el helicóptero medicalizado. La base de aterrizaje de Celanova está situada muy cerca del lugar del siniestro. El chico permaneció consciente durante las maniobras para el traslado.

Un posible destello del sol

La colisión ocurrió a las 20,15 horas y varias fuentes apuntaron a un deslumbramiento como la principal hipótesis. Uno de los automóviles invadió el carril contrario y se desencadenó el choque frontal. La Guardia Civil de Tráfico determinará las causas exactas.

Los agentes tuvieron que cortar la carretera, muy transitada en el acceso a Celanova. Llegaron a estar presentes tres ambulancias y el vehículo de emergencias de los bomberos de la mancomunidad, que movilizaron a tres efectivos del parque. No hubo que excarcelar a ningún herido, pero sí ayudarlos a abandonar los vehículos y colaborar con los profesionales sanitarios en su traslado en camilla a las ambulancias. Los distintos heridos se quejaban de contusiones en espalda, cadera, tobillos o piernas, según indicaron fuentes del operativo que actuó.