Un varón de 17 años de edad, vecino de la ciudad de Ourense y otro natural del concello de Punxín, un año más joven, fueron detenidos la madrugada del miércoles al jueves, como presuntos autores de robos en tres automóviles estacionados en la calle Río Conso de la capital. El tercer sospechoso es un joven de 19 años, con domicilio en la ciudad y de nacionalidad rumana. A los tres se les imputa un presunto delito de robo con fuerza en grado de tentativa. Los dos ourensanos menores comparecerán ante el fiscal y su caso se resolverá, en principio, con mucha más celeridad que el del tercer arrestado, ya que la vía penal para los adultos es más lenta.
La colaboración ciudadana y la rápida respuesta de la Policía Local frustraron el intento de huida de los ladrones. Minutos antes de las 4 de la madrugada, los jóvenes fueron detenidos tras haber forzado presuntamente dos Citröen Saxo y C-3, así como un Peugeot 205. Llegaron a apoderarse de varios objetos e incluso habrían manipulado el sistema de arranque de uno de los automóviles.
Escondidos
Una llamada telefónica a la central de comunicaciones de la Policía Local alertó de la comisión de un posible robo en un vehículo estacionado. El testigo dio una descripción de los posibles autores describiendo que posiblemente estuvieran llevándose objetos a otro vehículo. Al lugar de los hechos se dirigieron tres patrullas municipales. Una de ella localizó en la calle Río Cenza a tres jóvenes que trataban de esconderse debajo de un vehículo estacionado.
Al verse sorprendidos por los policías, los sospechosos intentaron huir, pero fueron interceptados pro los agentes. Uno de los individuos portaba un destornillador, según la Policía Local, comprobándose que uno de los automóviles tenía forzada la puerta del conductor y su interior se encontraba revuelto.
A pocos metros, en la entrada de un garaje, los agentes encontraron 5 descodificadores, 13 routers, diversos material de telecomunicaciones, unas gafas de sol, una pistola de silicona así como un GPS. Todo el material fue reconocido por el propietario del Citröen Saxo.
Avisaron a la familia
Diversos testigos manifestaron a los agentes que los mismos sospechosos habían forzado presuntamente otros dos turismos en la misma calle. Uno de ellos, un Peugeot 205, tenía los cables de arranque manipulados. Ante los indicios, la Policía Local arrestó a los tres jóvenes e instruyó un atestado con diligencias judiciales por el presunto delito. Avisó a la familia de los dos menores.
