La Asociación de Empresarios, Gandeiros e Agricultores da Limia, Adegal, en la defensa y el impulso de la comarca de A Limia, apuesta por el sector agrícola y ganadero como pilar fundamental, tanto a nivel económico, como social y cultural, por lo que suma esfuerzos para la estructuración y la modernización de los regadíos, en los que dice "todas las Administraciones deben involucrarse cumpliendo los compromisos adquiridos sin más dilaciones en el tiempo". Así, recuerda que las comunidades de regantes Corno do Monte, Alta Limia, Lamas-Ganade y San Salvador de Sabucedo, legalmente constituidas y con la concesión de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, están a la espera de la ejecución de las infraestructuras de riego.

Indica además que el Plan Director de la Rede Natura 2000 de Galicia está "a trabar los regadíos por la obligatoriedad del sometimiento al estudio de impacto ambiental, según la última reunión mantenida por la Comisión de Trabajo para el seguimiento de los Regadíos de A Limia, que junto con la falta de empuje e inversión de Medio Rural, están imposibilitando el desarrollo y modernización de las superficies cultivables, siendo para la agricultura uno de los pilares básicos la disponibilidad de agua, completando adecuadamente el ciclo de los cultivos y sumando calidad".

Adegal dice que actualmente la derivación de agua de los ríos es la única posibilidad para riego, con concesiones vigentes de las antiguas comunidades de regantes que son válidas hasta que se disponga de las nuevas infraestructuras, y que como no están en funcionamiento, no se dan por extinguidas. Pero señala que a pesar de la intención por parte del colectivo agrícola, de querer estructurar el sector, "son las Administraciones las que no cumplen con su compromiso de llevar a cabo el plan de modernización de los regadíos, llegándose a la paradoja de sancionar a los regantes con multas de elevados importes, que año tras año van en aumento".

Así, alerta que en un año en el que la pérdida de rendimiento y la pérdida absoluta en un porcentaje muy elevado en los cultivos de cereal de invierno, con previsión de una escasa cosecha de patata y cereales de primavera, "se hace imposible para las explotaciones cargar con las sanciones impuestas por la Confederación, abocando a no sembrar ante la inseguridad creada y el temor a no poder hacer frente a las multas". Dice que ello arrastra al sector a su decadencia, siendo el motor de la economía de A Limia.