Los concursos de adjudicación de diferentes servicios del Concello de Ourense siguen siendo el principal quebradero de cabeza para el gobierno municipal, sobre todo después de que el de la limpieza de colegios públicos quedase desierto, lo que lleva consigo que se mantenga la actual concesionaria, Linorsa, pero en precario, con toda la polémica que rodea a la empresa, que entró en concurso de acreedores.
Se llega a esta situación al considerar que la propuesta que se plasma en el pliego de condiciones técnicas y económicas elaborado lo hace "inviable", según explicaron a FARO el representante de una de las empresas que en principio tenía previsto presentarse. Pero resulta especialmente significativo que ninguna de las 600 empresas de limpieza que existen en España, con clasificación especifica, optasen por no presentarse al concurso de adjudicación que sacaba el gobierno municipal.
Queda claro que no le interesó a ninguna de ellas las condiciones que se establecían, sobre todo en el apartado económico, que contempla en torno a los 900.000 euros anuales, por un periodo de dos años, más otros dos de prorroga previo acuerdo entre la concesionaria y el concello.
Instalaciones municipales
El otro frente abierto que se debe resolver es el relacionado con el servicio de limpieza de instalaciones municipales, que se debe retomar todo el proceso de la anterior adjudicación, como así ordena una sentencia judicial del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), contra la que no cabe recurso, con el agravante de que no se podrá presentar la actual concesionaria, Seralia, que viene realizando los trabajos en precario.
Pero sobre esta cuestión, también deberá el Concello hacer frente al pago de entorno 80.000 euros a la empresa PAU, del grupo Vendex, como así establece otra sentencia judicial, relacionada con la reclamación realizada con el IPC, así como los intereses que se fueron generando en los últimos años. Una empresa que en el último concurso anulado, había quedado en segundo lugar, después de Seralia.
