La fiscal mantuvo ayer la acusación contra D. F. F., un hombre que se sentó en el banquillo como sospechoso de robar en un restaurante de Allariz en el que había trabajado. El individuo perdió un juego de llaves de su propiedad en la zona interior de la barra tras cometer presuntamente el crimen.

Según el ministerio público, la madrugada del 14 de octubre de 2015, rompió el cristal de la puerta de acceso al establecimiento y, presuntamente, se apoderó de 175 euros de la caja así como otros 165 que se encontraban en el interior de una caja de madera. Sostiene la Fiscalía que el acusado sabía dónde se guardaba el dinero porque había trabajado allí.

El hombre se enfrenta a una posible condena de 2 años de prisión. El ministerio público solicita el pago de 340 euros de indemnización por el dinero robado más la cantidad que se acredite en ejecución de sentencia por los daños ocasionados en el local.