Las cuestiones nucleares de la querella de Áurea Soto contra el juez decano de Ourense ya fueron mencionadas por ella en su derecho a la última palabra, en el juicio de la Plaza de San Antonio, celebrado en noviembre de 2015. "Estoy sentada aquí, porque era imprescindible para echarme del gobierno (...) Ha sido necesario que la instrucción y el fiscal oculten los autos del TSXG, los informes y todo lo que contradice con rotundidad su pretensión", dijo en su alegato.

La exedil del PSOE acusó tanto al instructor Leonardo Álvarez como a la Fiscalía de Ourense ("le pedí ayuda pero no estaba aquí, estaba y está en otro sitio: en el mismo que durante los 12 años anteriores, cuando se llevaban el 10% municipal, se cambiaban los planos del plan general y recalificaban las Burgas sin el menor reproche penal). Sin embargo, el máximo representante del ministerio público abrió diligencias penales para defender, exclusivamente, el honor del magistrado.

Soto sufrió "una trama"

El pasado 21 de junio, el fiscal jefe de Ourense, Florentino Delgado, tomó declaración a la exedil, en el marco de su investigación por presunto delito de calumnias e injurias al magistrado. Ante el responsable provincial del ministerio público, Soto se reafirmó en sus palabras en el estrado, y aseguró que se sentía víctima de "una trama", aludiendo a DO y al promotor por sus denuncias sistemáticas. ¿Y el juez forma parte?, le preguntó el fiscal en su interrogatorio, el 21 de junio. No lo afirmó porque no dispone de pruebas ni es su trabajo, respondió. Tras interrogatorio, el punto central de las diligencias, el resultado será la presentación de una querella o el archivo.