La quinta edición de los Premios DO Ribeiro estrenó el reconocimiento a "Una vida entre vides" y quiso que el primero en recibir este homenaje fuese Avelino Lorenzo, de Berán. A sus 85 años, este viticultor todavía cava sus viñas y hace licor café y tostado. El mundo del vino reunido ayer en el Monasterio de San Clodio al que él de joven se iba a confesar le dedicó el aplauso más largo de la gala. Lorenzo fue un pionero en la recuperación de las variedades autóctonas de O Ribeiro y el primero en apostar por la calidad y no la cantidad en la vinificación. El Consello Regulador, del que también formó parte, le reconoce así su "contribución a la modernización y el avance de la DO Ribeiro". Entre los numerosos premios que ha recibido en su larga carrera, la asociación de sumilleres Gallaecia le nombró persona distinguida.