La concejalía de Sanidad del Concello de Ourense ha ampliado en tres unidades la red de gateras instaladas en la ciudad. Concretamente, ayer por la tarde se instaló una nueva de estas casitas para gatos en la carretera de A Granxa, número 31.

En los próximos días se colocará otra en la parte interior de Cruceiro Quebrado y está en fase de trabajos previos otra que se instalará en As Curuxeiras. Con estas tres serán ya un total de 19 las gateras ubicadas en terrenos municipales.

Con estos elementos, el concello, en colaboración de los vecinos, pretende que los gatos callejeros tengan un lugar físico concreto en el que resguardarse y alimentarse en condiciones más higiénicas para la colectividad.

Resguardo y comida

Las gateras son casetas de madera tratada, donde los animales pueden resguardarse. En su interior encuentran agua y alimento, normalmente pienso controlado, que los propios ciudadanos, de forma anónima, se encargan de reponer.

Habitualmente son las asociaciones de colonias de gatos las que asumen también la tarea de mantener limpia la gatera, lo que además consigue eliminar la basura y la suciedad de las calles.

Esta instalación, explican desde el Concello de Ourense, es también la referencia para facilitar la captura de los gatos susceptibles de recibir tratamiento sanitario. Es el caso de la administración de vacunas o la esterilización para controlar el crecimiento de las colonias callejeras.

Ocho más en proyecto

El proyecto promovido por la concejalía de Sanidad continuará con la instalación de nuevas gateras. En concreto, el Concello está tramitando ya la colocación de otras 8 unidades. El objetivo, precisa el gobierno local, es "siempre el de fomentar la protección de la salud animal a través del control de la proliferación de los gatos callejeros, así como la protección de la salubridad pública en las zonas en las que existen colonias de gatos, lugares como determinados puntos del casco histórico y las parroquias del rural.