Un espectáculo piromusical celebrado a medianoche de ayer en la Alameda, con cientos de fuegos de artificio lanzados al aire y bailando al ritmo de la música, y textos paralelos leídos por un narrador con textos que trataban de reivindicar "a ese Ourense que amamos" -señaló- y de potenciar las emociones del público y el "orgullo de ser de Ourense", inauguraron ayer las fiestas mayores de la ciudad. El programa festivo ofrece desde ayer, y hasta el día 3 de julio inclusive, un amplio abanico de propuestas musicales, teatrales, deporte, feria gastronómica, feria medieval, teatro y tiempo de juegos y ocio para todos los públicos.

Este año además se produce el "rescate" de la Batalla de Flores, un número tradicional que formaba parte de la esencia desde hace medio siglo de las fiestas de Ourense, o Festas do Corpus, y que vuelve al programa tras haber sido relegado por el anterior gobierno municipal.

El pistoletazo de salida fue a medianoche. Un perímetro de protección de 40 metros separaba desde las 23.00 horas la explanada de la Alameda, desde la que se e realizó este espectáculo de tirada de fuegos, música, luz y 20.000 watios de sonido, del numeroso público asistente, que tuvo que apostarse en la Plaza de Bispo Cesáreo y en el tramo de Progreso que también se cortó al tráfico desde las 23.00 horas.

Ese espíritu de "ourensanía", implícita en esta primera jornada de celebración de las fiestas mayores de la ciudad, se transmitió también horas antes en el pregón festivo que pronunció este año un ourensano internacional, Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español, quien hizo un emocionado recuerdo en el que entretejió postales de su vida personal "los recorridos por el Paseo, mis partidos en el parque o en los jardines del Padre Feijóo",con los de la historia de la ciudad y de sus grandes escritores.

Tras el participativo pregón, al que, por motivos personales DO declinó la invitación pues la elección del pregonero no le parecía adecuada, por su supuesta amistad de Urdangarín y por presunto plagio, la fiesta continuó en la Plaza Mayor, escenario principal ayer de unas fiestas que estaban aún comenzado su andadura.

Una ciudad con lleno de plazas hoteleras en el puente de San Juan hizo posible que se alcanzara el lleno en el concierto de Xoel López, quien presentó su nuevo álbum "Paramales" en la Plaza Mayor, una plaza con aforo limitado este año, pues no se permitirá durante las fiestas más de 2.500 personas por motivos de seguridad, durante los conciertos.

Pero será a partir de hoy, cuando la programación empiece a tomar cuerpo, pues comienza el protagonismo para los más pequeños, que tendrán posibilidad de disfrutar de esos primeros días de vacaciones, con la feria cultural "O Río Da Vida ". Se celebrará todos los días, en los Jardinillos del Padre Feijóo de 11.00 as 13.00 y de 18.00 a 20.00 horas y allí estarán animadores socioculturales, actividades de cuentacuentos y juegos populares, bajo el hilo conductor del mundo medieval.

Fiesta Vikinga

El grupo ourensano Ulf Klan, con delegaciones en otras ciudades, será el encargado de ofrecer hoy la Fiesta Vikinga, que regresa a los siglos IX al XI para recrear la invasión nórdica, con talleres y representaciones teatrales. A su remate, actuación de "Alendalúa", que interpretará temas de la Edad Media.

Los amantes de la música antigua tienen otra cita, a las 20.00 horas en la Plaza de San Martiño, donde la "Capilla madrigalista" ofrecerá un concierto para dar a conocer la música vocal en las capillas de los pazos y las catedrales durante los siglos XV y XVI.

La jornada finalizará a las 22.30 horas en la Plaza Mayor, con la presentación del disco "Soy gallego, soy de Cuba" con el que el joven músico gallego Roi Casal (1980), exmiembro de Milladoiro, reivindica las relaciones entre Galicia y Cuba, a través de la emigración. El disco es un proyecto ideado junto al fallecido Xosé Neira Vilas.