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Concesionarias y sus incumplimientos

El alcalde carga contra las empresas por "utilizar" a los trabajadores contra el Concello para justificar su gestión - Es el caso de Seralia, de Ayuda a Domicilio y de Linorsa, de limpieza de colegios públicos

Una pancarta alusiva a los problemas de la empresa de Ayuda a Domicilio en el último pleno. // Iñaki Osorio

Suma y sigue. Los problemas que tiene el gobierno local con algunas de las empresas concesionarias de servicios públicos es una constante. Es lo que acontece con Seralia, responsable del de Ayuda a Domicilio, que realiza en precario, debido que está en fase de desarrollo el nuevo concurso de adjudicación, al que también se presentó. Por otra parte, siguen los problemas con Linorsa, empresa que se encuentra en fase de concurso de acreedores, y que mantiene el servicio de limpieza de colegios públicos, también en precario, a la espera de que se proceda a la apertura de una nueva concesión.

En ambos casos, las movilizaciones de los trabajadores se sucedieron en los últimos meses, y todas se dirigieron hacia el mismo lugar: el Concello, para denunciar impagos de nóminas, incumplimientos de servicios, así como otras cuestiones que revelan la situación en que se encuentra.

Así, en el pleno extraordinario del pasado lunes 20 de junio, representantes de las trabajadoras de Seralia desplegaron una pancarta con el mensaje reivindicativo "No somos moneda de cambio. Somos personas", para denunciar en la situación en la que se encuentra, para a continuación concentrarse a la entrada del consistorio.

Una situación a la que respondía con contundencia el alcalde, Jesús Vázquez, que después de manifestar que "los trabajadores no son moneda de cambio", cargó con dureza contra la empresa Seralia, a la que acusó de "utilizar" a sus empleados contra el Concello, alegando el impago de facturas.

La explicación que daba el regidor no dejaba lugar a dudas, en función de los informes técnicos: "no se le paga debido a que inflaron facturas con trabajos no realizados". Y advierte que los trabajadores tienen un informe de la situación.

En el caso de Linorsa, se acusa a la empresa de "engañar" al Concello y a las trabajadoras, y se justifica la "retención" del pago por sus "incumplimientos".

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