La controversia que existe en torno a la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) en Reza no está relacionada con su puesta en funcionamiento, prevista para finales del presente año, sino con la aportación económica de las administraciones firmantes del convenio de colaboración para su construcción. Así, por parte de la sociedad estatal de Aguas de las Cuencas de España (Acuaes), del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, se le reclama al Concello 4,4 millones de euros por los "sobrecostes" en las obras de construcción.

La respuesta del Gobierno municipal, plasmada en la última reunión de la comisión de seguimiento de la EDAR, fue clara, en el sentido de mostrar su desacuerdo con la liquidación realizada una vez finalizaron los trabajos y se puso en marcha el periodo de prueba de las nuevas instalaciones, como así lo ratifica el concejal de Medio Ambiente, José Araújo.

En el paso mes de enero, la aportación que reclama Acuaes al Concello ascendía a 6,5 millones de euros, al incluir los 1,8 millones relacionados con al nueva línea eléctrica, junto con el resto de fondos "no elegibles" por estar fuera de plazo establecido por el programa de Fondos Europeos con los que se construyó al nueva infraestructura, como es la demolición de la actual estación depuradora, acondicionamiento de la actual instalación.

Es por eso que la decisión del consejo de administración de la sociedad estatal Aguas de las Cuencas de España (Acuaes), del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, de aprobar la adjudicación de las obras de la acometida eléctrica de la nueva Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) en Reza, que se encuentra en fase de pruebas, con una inversión de 1,5 millones de euros, tiene como objetivo hacer la obra y luego dilucidar la aportación de cada administración.

Una decisión que no cierra la polémica que surge en torno a qué administración debería asumir el coste, como sucedió en la última reunión de la comisión de seguimiento de la estación depuradora. Por parte del Concello, el edil de Medio Ambiente, José Araújo, dejaba claro desde un principio que "nosotros no podemos asumir ese coste" y señalaba que debería ser el Gobierno central el que tendría que hacer frente a ese nuevo sistema eléctrico de la infraestructura, que supuso una inversión cercana a los 60 millones de euros.

Descartada la otra administración firmante del convenio de colaboración para la construcción de la EDAR, en este caso la Xunta, ya que había aportado los 10 millones de euros que le correspondían, como así se estipuló en la negociación, solo quedaba por conocer si el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente asumiría finalmente el coste, sin que luego proceda a reclamar la parte correspondiente al Concello.

Sobre está cuestión, el concejal responsable del área de Medio Ambiente y a su vez portavoz del gobierno municipal, José Araújo, advierte que en la comisión se planteó que "asumirían hacer la obras -en referencia a la del abastecimiento eléctrico- y que luego se concretaría las cantidades que le corresponden a cada administración".

Un planteamiento que no fue asumido por el Gobierno municipal, al señalar que el Concello no estaba de acuerdo con esa liquidación que se presentaba, por lo que llegaron a temer que por parte de Acuaes no se asumiese el proyecto de nuevo enganche del suministro eléctrico.

Algo que no sucedió, como así se viene de confirmar con la aprobación por parte del consejo de administración de Acuaes del proyecto con un coste de 1,5 millones de euros. El contrato para el abastecimiento eléctrico fue adjudicado a la empresa Eiffage Energía, que dispondrá de un plazo de ejecución de seis meses, con lo que la depuradora estará funcionando a pleno rendimiento, después de cumplir la fase de puesta en marcha, en diciembre este año.

En cuanto al proyecto constructivo de la acometida eléctrica, requiere la ejecución de dos "hincas", una de ellas para cruzar el río Miño, de 210 metros de longitud y 560 milímetros de diámetro, y la segunda de 40 metros para atravesar la carretera N-120. La nueva EDAR tiene capacidad para tratar un caudal medio de 72.192 metros cúbicos al día, el triple de la capacidad de la actual planta, que deberá ser derribada por sentencia firme del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).