.X. M. P. G., varón de 24 años, aceptó ayer una pena de 9 meses y 1 día de prisión como autor de un delito de quebrantamiento de medida cautelar. Es la quinta condena que el joven recibe por la misma infracción. A pesar de que el juzgado le prohibió acercarse a su padre o comunicarse con él -primero a 50 metros y luego a 150, tras un incumplimiento-, el acusado acudió el 17 de mayo de 2014 a la casa de su progenitor, en Monterrei, encontrándose con su familiar a pesar de la vigencia de las órdenes judiciales.