Daniel Vázquez-Gulías Martínez nació en 1869 en Beariz, y su trabajo como arquitecto dejó una gran huella dentro y fuera de la comarca de O Carballiño. En ésta, el Gran Balneario do Carballiño y la iglesia de Santomé O Novo de Maside, fueron sus dos obras emblemáticas por lo que también fueron las dos elegidas para visitar ayer dentro de la primera actividad que promueve el Centro Cultural que lleva el nombre de este reconocido arquitecto, y cuya presidenta es su nieta Lucila Vázquez Gulías.

La comitiva conformada por el presidente de la delegación en Ourense del colegio de arquitectos, Alberto de Paula, el arquitecto carballiñés Manuel Gallego Jorreto, premio nacional de arquitectura, autoridades municipales, del Concello de Ourense, y la nieta del homenajeado, entre otras personas, iniciaron ayer el recorrido con una visita, guiada por el arquitecto masidá Óscar Gónfer, a la iglesia de Santo Tomé de Maside, que data de 1910, donde se hizo una lectura histórica de su construcción y del anecdotario que rodeo la misma, así como de otros monumentos del entorno como la casa consistorial, del reloj comprado a Cea, de la casa grande del matrimonio Wenceslao González y Matilde Herrero, que donaron sus propiedades al Concello y a la parroquia, y en la que ahora hay una residencia de ancianos.

En el consistorio de Maside además firmaron en el libro de honra.

El recorrido prosiguió en O Carballiño, con una visita al Gran Balneario, construido en el año 1900. Aquí la nieta de homenajeado aprovechó para agradecer a ambos concellos el apoyo mostrado, apuntando que en jornadas como ésta "se acerca más la obra de Gulías a todos los ciudadanos, que se conozca más su obra y su persona".

Por su parte, Gallego Jorreto expresó lo que para él representa este balneario. Apuntó que hizo el descubrimiento "de la perfección del edificio casi sin saber que era de Gulías", señalando que "quedé impresionado por la delicadeza", por la "fuerte personalidad", la "perfección del dibujo, la correcta proporción de todo, el equilibrio", destacando la colocación del edificio en medio de la finca.

Y tras serle encargado encargado por la familia Quiroga, propietaria, hacer el proyecto de ampliación con piscinas y cafetería, Jorreto promete una intervención respetuosa con el edificio existente y con el arquitecto autor, "no destruir el ambiente del parque". Dice que con este proyecto se busca que cumpla con la idea actual de los balnearios, "que ya no es solo un tema de salud sino también de ocio". Apunta que habrá que construir "sin sentirse Gulías" pero respetando su obra.

Sobre este proyecto de ampliación del balneario, el alcalde, Francisco Fumega, agradece el impulso de sus propietarios, y que junto con ayudas de la Xunta, Diputación, Concello, e inversiones a conseguir de Agader y otros fondos "volver a poner a O Carballiño como villa termal". Anuncia que el 31 de diciembre se va a inaugurar el nuevo Balneario de Partovia, con instalaciones más modernas, y confía en que en diciembre de 2017 ocurra lo mismo con "esta joya" que señala es un "maridaje de la obra de Gulías y la aportación de Gallego Jorreto".

El gerente del balneario, José Figueroa, agradeció esta iniciativa de la asociación, y mostró su ilusión por este proyecto de ampliación. Actualmente se ofrecen 10 bañeras reformadas, 8 sin reformar, y varias duchas y otros servicios.

Por su parte, el guía de esta visita, Gónfer, comenta que estas dos obras visitadas son ejemplo de arquitectura religiosa y arquitectura de carácter civil, pero que lamentablemente quedaron muchos proyectos de Gulías inconstruidos, otros entraron en estado de ruina y otras obras fueron demolidas. Dice se quiere poner en valor a este arquitecto de la Diócesis de Ourense, que toda su labor la desarrolló básicamente en la ciudad de Ourense, aunque es autor del primer edificio del balneario de La Toja. En Maside destaca que hizo íntegramente los planos de la iglesia de San Mamede de Rañestres, también la reforma de la iglesia de Santa María de Punxín con motivo de la construcción de la carretera N-541.

Destaca de su obra su interés en aunar tradición y modernidad, que utilizó como materiales piedra y hierro, y contó con excelentes canteros locales, especialmente de Maside.