El siguiente apartado, que titula "Pinceladas da cidade", da un salto en el tiempo para acercarse a tiempos o a temas más recientes. Así, habla de la orientación ritual de las iglesias y tumbas, sobre la diferencias entre los cementerios y las necrópolis y de su localización a través del tiempo. También del traslado de iglesias de un emplazamiento a otro, como sucedió con las de San Francisco -los "Franciscanos"- o la de San Lázaro, hoy situada en Peliquín. También de la importancia de calles como la de Progreso, que introduce a Ourense en la modernidad, o de antiguas medidas itinerarias, como las millas y las leguas, antes de la adopción del sistema métrico decimal y, con él, de los kilómetros. También aporta su visión acerca de la actual escalinata de la catedral, o de la aparente importancia simbólica que va cogiendo el Puente del Milenio. Además, expone una sorprendente interpretación sobre los problemas de la arquitectura actual y sobre la intensa actividad cultural de la sociedad civil en la ciudad, al tiempo que nos invita a recorrer las "discretas arqueologías" que asoman en algunos paramentos o que esconden determinados rincones de calles, plazas o edificios.

Desde la ciudad, Eguileta propone un salto a algunos lugares de la provincia. Reviste un enorme interés la ruta que describe por la Baixa Limia, lugar que él mismo investigó antes de asentarse laboralmente en Ourense. Allí elabora un recorrido por sitios arqueológicos y monumentos tan sugerentes como el conjunto campamento-mansión romano de Aquis Querquennis, la iglesia visigótica de Santa Comba de Bande, la de Santa María la Real de Entrimo, la mansión romana de Aquis Originis, la Vía XVIII, la concentración de miliarios de Fonte do Ruco, estos tres últimos el Lobios, o el imponente megalitismo de Val de Salas, en Muíños, a través de un circuito que él mismo creó en la década de 1990 con los dólmenes de Casiña da Moura, Casola do Foxo y los conocidos como M1 y M5 de Outeiro de Cavaladre. También nos acerca a las dos torres de Vilanova das Infantas, que él mismo excavó en el año 1992.