Con todo preparado para presentar una modificación presupuestaria para el reconocimiento de deuda, por un importe de 1,4 millones de euros - aunque sin fecha de celebración del pleno extraordinario-, el alcalde, Jesús Vázquez, alerta sobre la postura de "imposición" de los grupos de la oposición para poder sacar adelante los créditos necesarios para acometer diferentes proyectos que llevan el marchamo de "interés general".

Una referencia que realizó en su comparecencia para dar cuenta de los acuerdos adoptados en la reunión que ayer celebró la Junta de Gobierno Local, y que son la respuesta a las manifestaciones vertidas por el portavoz socialista, Vázquez Barquero, en el sentido de que "cuentan con 40 millones de euros en caja", así como que "están gestionando un presupuesto que supera los 100 millones de euros".

El regidor dice estar "sorprendido" por lo dicho por Vázquez Barquero, ya que "el, mejor que nadie, sabe que se necesitan modificaciones de crédito", y recodar que "estamos funcionando con los presupuestos que nos dejo Barquero -en su etapa de gobierno era el responsable del área de Hacienda-, pero prorrogados y superado el techo de gasto", con las limitaciones que eso lleva consigo.

Eso supone que no se pueda realizar ninguna inversión en función de ese presupuesto, ni proceder al pago de las subvenciones nominales concedidas, como a las diferentes asociaciones , colectivos y las ONG, caso de Cáritas. Y la gestión se limita al "pago de nóminas, concesiones municipales, contratos y gastos corrientes", y añadir que "eso lo sabe muy bien el portavoz socialistas.

Presupuestos

Pero lo que preocupa a Jesús Vázquez, y sobre lo que alerta, es la postura que adoptan los grupos de la oposición, ya que "estoy sujeto a su imposición". Una situación que dice asumir, debido a que el gobierno popular no cuenta con mayoría, pero explica que sobre está cuestión se habló con los grupos políticos.

Y concreta que sobre todo después de los problemas que surgieron para la aprobación de unos nuevos presupuestos, debido a la modificación puntual que se debe hacer de la plantilla del Concello, y que "nos obliga por ley", debido a que aunque se aprobó en la Mesa de Negociación, el informe del interventor es "desfavorable".

Es por eso que reprocha a Vázquez Barquero, como conocedor del presupuestos que dejó, que es el de 2014, aprobado con 11 meses de retraso, una vigencia de un mes, y con el inconveniente añadido de haber superado el techo de gasto fijado por el Ministerio de Hacienda, que los esgrima para mantener esa postura de impedir aprobar las modificaciones presupuestarias.

Después de dejar claro que de seguir en esa línea, y no contar con apoyos, "no habrá ninguna inversión para la ciudad", la preocupación del regidor es el pago de las facturas pendientes a los proveedores. Y cierra la puerta a presentar una modificación que incluya una partida de 1,5 millones para la reparación de los contenedores subterráneos, que en su momento defendieron los socialistas.

Sostiene Vázquez que "no la llevaremos para que "se monte un nuevo espectáculo", en alusión al último debate plenarios.