Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

En lo que va de año son ya cinco los mayores hallados muertos en su casa

Una anciana muestra su alarma de teleasistencia domiciliaria, el SOS para los mayores que viven solos. // Brais Lorenzo

Milagros tenía 78 años. Vivía sola en su casa de calle Martínez de Avellaneda de O Carballiño. Una vecina cayó en la cuenta de que llevaba tres días sin verla. El mismo tiempo que Milagros llevaba muerta en el pasillo de su casa, donde fue hallada por la policía el pasado 2 de marzo de este año.

A otro vecino de 70 años de edad, cuyo nombre no ha transcendido, lo encontraron el 23 de abril de este año en su casa de calle Sarmiento, en Ourense. Estaba enfermo, vivía solo y llevaba una semana fallecido.

El 1 de mayo fue hallado también en su domicilio del barrio de A Carballeira, Antonio, de 66 años. También vivía solo y también alertaron de su ausencia los vecinos.

El 13 de mayo la policía hallaban el cadáver de Esperanza, de 64 años, en su casa de la avenida de Zamora. Llevaba diez días fallecida cuando la encontraron, después de que su casero sospechase que algo malo pasaba, pues la mujer se estaba retrasando más de lo habitual en el pago del alquiler de su vivienda.

Ayer fue Digna, la quinta víctima de una muerte silenciosa en Ourense. Ella no vivía sola, pero el estado de su marido no era la mejor compañía para alertar a nadie en el caso de encontrarse indispuesta. De hecho llevaba unos cinco días fallecida en cama.

Los forenses hablan de una media de cinco mayores que viven solos que aparecen cada año muertos en su causa en Ourense por causas naturales, sin que nadie repare en ello, hasta que el olor de la vivienda o algún vecino caiga en la cuenta de que hace días que no han visto a ese mayor.

Son las consecuencias de una provincia con con 36.400 hogares en los que vive una sola persona, de las cuales más de la mitad son mayores de 64 años.

La mayor longevidad de la mujer hace que la mayoría de personas que viven solas sean mujeres. Pero, en algún caso, no es la avanzada edad la que conlleva esa muerte en soledad, sino enfermedades que se viven con desconocimiento de los familiares, si los hay y/o de los Servicios Sociales.

Ninguno de estos mayores suelen estar conectados a servicios gratuitos, como el de teleasistencia domiciliari, que les permite pedir ayuda con solo pulsar un botón. La pregunta es inevitable: ¿podrían estar vivos de haber tenido a alguien a su lado en ese momento?.

Compartir el artículo

stats