La aprobación de los presupuestos para 2016 era uno de los objetivos que se había marcado el alcalde, pero por medio se cruzó una necesaria modificación de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), para cumplir la normativa legal, y sendos informes negativos del interventor municipal al acuerdo alcanzado con los representantes sindicales en la mesa de negociación.

Y aunque advierte que el informe del interventor sería inconveniente para poder aprobar esa modificación puntual de la plantilla, en lo que se refiere a puestos que por sentencia judicial deben reflejarse, Vázquez entiende que se debe "llegar a un consenso" para poder avanzar con el proyecto que tiene elaborado el Gobierno municipal.

Con la consideración de ser uno de los documentos claves para la gestión del Concello, el alcalde señala que en estos momentos, a la altura de curso en político en que se encuentran, se baraja la posibilidad de "hacer las cosas con tiempo y poder aprobar los de 2017 en tiempo y forma", algo que no se hizo en los últimos años, ya que en estos momentos se funciona con los prorrogados de 2014.

También señala el regidor que se tuvo que superar otras cuestiones, como la aprobación del correspondiente estudio económico y financiero, debido que el anterior gobierno había aprobado unas cuentas que superaron el techo máximo de gasto que establecía la Ley de Sostenibilidad Económica.

Y aunque Vázquez dice que su intención es que los presupuestos los apruebe el pleno, tal y como están las cosas, la vía más real es la Junta de Gobierno Local, como así lo permite la legislación actual.