El Concello de O Carballiño está recibiendo últimamente algunas quejas por el servicio de limpieza de la villa y es que según explica la concejala de Medio Ambiente, Erika Paz, ello se debe a que la plantilla de barrenderos pasó de 7 a 5 trabajadores desde el pasado mes de marzo debido a dos jubilaciones en el mes de febrero, y como no se puede contratar más personal debido al Plan de Ajuste, estos meses los operarios que quedaron hicieron todo lo que pudieron.
La edil explica que la media de edad de los barrenderos está en más de 50 años por lo que las bajas son frecuentes, trabajando en ocasiones solo 3 o 4. Con estas dos jubilaciones y las bajas, la plantilla reducida hace que la limpieza en la villa se vea un poco afectada.
Señala que la villa está dividida en 6 zonas de casco urbano, y una periférica en la que se va rotando siendo cada día la limpieza en un sitio. Asimismo, destaca que no siempre están los 7 barrenderos trabajando a la vez porque uno tiene que librar.
De las dos personas que se jubilaron uno era el que manejaba la máquina barredora que hacía mucho trabajo. Dice la edil que ahora hay un apoyo que por recolocación de personal puede manejarla pero solo el fin de semana y si no llueve, pero el resto de la semana no hay quien lo haga.
Ante esta situación, y el no poder contratar personal, "hubo que esperar a los refuerzos de verano que provienen de subvenciones y estamos intentando sacar un convenio de colaboración para reforzar el servicio y como no será suficiente se valora otro tipo de medidas ante el aumento de población y las fiestas que hacen aumentar el volumen de trabajo". Así, a finales de junio habrá entre 6 y 7 efectivos a mayores en la calle.
